El Llamado es a la Definición Clara, de Qué Bando Se Está, el Enemigo Colocó sus Cartas Sobre la Mesa una Vez Más, Está vez Sin Disimulo Alguno, Suenan Tambores de Guerra Desde “COLOMBIA”
Siempre la lucha está presente en cada intersticio de la vida, del mismo modo ocurre en sociedad, la lucha de clases es implacable, mientras exista la contradicción producto de la división de la sociedad en clases, la puja es, entre los grupos dominantes y dominados, como muy bien lo escribió Carlos Marx en el manifiesto del partido comunista.
La contradicción, se agudiza cada vez más en nuestro país, Venezuela, atraviesa en este momento un conflicto entre dos modelos políticos y económicos, la implementación del Socialismo Revolucionario es imperioso este nos deparará un desarrollo luminoso, en contraste con las fuerzas reaccionarias cuyo modelo es el capitalismo dependiente y oprimido, y la completa subordinación al imperialismo norteamericano, el cual quiere retrotraernos a una etapa oscura, tenebrosa, llena de muerte, de dolor y lágrimas, de negación de los sueños. No robaran el desarrollo humano colectivo, ni nuestro futuro luminoso.
Los revolucionarios amamos la paz, sin embargo no descartamos la guerra, y no le tememos, sabemos que nuestra vida es finita que la transformación de la sociedad es indetenible, que una vida es poca, que tenemos un profundo amor por la humanidad, que tenemos conciencia del profundo compromiso con la vida, también con las generaciones por venir.
El enemigo es fiero, implacable pero pertenece al pasado, está en decadencia, es un cadáver insepulto, cuyo hedor no puede ser ocultado, ni disfrazarlo con el mejor perfume de sus fábricas, por lo tanto debemos estar preparados y prestos a enfrentarlo y derrotarlo sin miramiento alguno, debemos mantener la guardia en alto, no darle cuartel, ni respiro, este debe ser cortado en su momento, no antes, ni después, es cuestión de tiempo, no podemos distraernos debemos ser pacientes pero implacable e indetenibles, no podrán con el futuro luminoso de nuestra américa que estamos construyendo hoy. El llamado es a la definición clara, de que bando se está, el enemigo coloco sus cartas sobre la mesa una vez más, esta vez sin disimulo alguno, suenan tambores de guerra desde “Colombia” la que no es soberana, la que fue vendida por un puñado de dólares, la que sirve como base militar para atacar y amenazar a los pueblos libres e insubordinados, para oprimir al pueblo digno, al verdadero pueblo Bolivariano de Colombia, la “Colombia” de la traición, del asesinato de sus mejores hijos y hermanos, gobierno títere del imperialismo norteamericano y sus lacayos europeos, tiene sus días contados, es cuestión de tiempo y este es implacable.
Sus seguidores en Venezuela, Juan Guido, Leopoldo López, María Corina, con sus seudos grupos políticos, quedaron completamente desnudos, ante el mundo por sus fechoría e inmundicia, su vileza se hizo inocultable, quedaron completamente desnudos, cuerpos pútridos, son: narco-paracos-terrorista, asesinos, pero además de todo, traidores, al más grande hombre Americano, al constructor de naciones del continente: El Libertador de Colombia. Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco, nuestro Padre de la Patria y de la naciones conocidas como la República Bolivariana de Venezuela, Bolivia. Colombia, Ecuador, Perú y Panamá.
No escaparan a su designio, su sentencia está.