Porque justamente esa es la historia del imperialismo norteamericano y sus socios europeos del siglo 21. Aunque los imperialistas ingleses, portugueses y otros cvilizadores han hecho lo mismo históricamente. Los ingleses del siglo 19 en China y la India, los portugueses en Angola, Mozambique y otras regiones africanas, igual que los franceses en Argelia etc. Tales ladrones de cuello blanco fueron sacados a patadas de sus colonias por los pueblos en lucha liberadora.
El capitalismo de estado venezolano, que fue cómplice de la explotación y el saqueo colonial, tiene también su cuenta abierta en esa dirección.
La burocracia y los grandes empresarios privados (sobre todo el bancario) se dan el lujo en pleno siglo 21 de robar los dineros públicos y sociales del Estado sin máscara, sin armas, sin castigo. Eso se sabe por experiencia.
Los adecos y copeyanos que se cansaron de hacer la práctica <democrática> burguesa de los cinco dedos sobre los fondos nacionales. Igual que FEDECAMARAS-VENAMCHAM.
Pero también unos cuantos “rojos rojitos” han hecho, lo mismo como resultado de la tradicional complicidad y compadrazgos del Estado. Giordani, ministro plenipotenciario por 14 años del gobierno de Chávez denunció en su momento el destino desconocido (y que aún sigue desconocido) de 300 mil millones de dólares -que no son cuatro lochas- de los que -según “el monje”- su uso no aparecía bien respaldado en las cuentas públicas. Se trata de capitalistas y burócratas <chavistas> del Estado, nombrados a dedos por el gobierno chavista, que a diario se desgarraban (otros aún se desgarran) las vestiduras en nombre de la patria y los más atrevidos, a nombre del <socialismo>.
Pues bien, resulta que el imperialismo norteamericano-israelí junto a sus socios de la Unión Europea -alianza burguesa promotora de los asesinatos, saqueos y magnicidios que sacuden al planeta, en función de salvar un capitalismo que va en picada histórica- hace lo mismo, aunque al parecer no le va muy bien, según los apuros de su descuartizado Pacto de Lima, acuerdo desmoronado por las revueltas populares o electorales que ocurren en los países que lo conforman, desde el narco estado colombiano cercado por las revueltas populares, pasando por el revolcón que le dieron los comunistas y la izquierda chilena a la mediocridad pinochetista de Bachelet- Piñera para terminar en la corrupta caída del clan peruano de los Fujimori y sus amigotes venezolanos de la secta Guaido.
Todo lo dicho viene al caso no tanto por ellos como porque descaradamente las instituciones norteamericanas y sus figurones demócratas o republicanos ya no se molestan en disimular las fechorías que cometen, sino que se jactan públicamente de ello, tal como lo hace por la red el derrotado senador yanqui Chris Murphy y el vocero del Instituto Hudson Nate Sibley, quien asegura que “legalmente la propiedad de los bienes decomisados se transfiere a Estados Unidos".
En criollo eso quiere decir, que todo lo robado por la civilización norteamericano-europea a Venezuela y al Continente, que en nuestro caso suma sólo a nivel de los robos bancarios, la bicoca de $5470.030.641 hasta el 3º de abril 2019 (sin contar con lo de Citgo y Manómero), no será devuelto a Venezuela por los imperialistas estadounidenses sino transferido a sus bancos, todo bajo el risible argumento de que ellos lo expropian para que no sea escamoteado por los “dictadores” de turno latinoamericanos, sino por la <honorable> FED de EEUU.
Nate Sibley, del Instituto Hudson, un centro de estudios con sede en Washington, lo dice con toda propiedad. Declara alegremente el señor Instituto que “una vez concluidos esos procesos penales dicho dinero es depositado en un fondo del gobierno estadounidense en el que se acumulan los recursos procedentes de todos estos juicios por corrupción en distintos países del mundo”. Ni más ni menos que el reparto del botín la mano del que se cree más fuerte. Ya veremos. Como decían los estudiantes el Poder Joven en su mejor época, el capitalismo se hunde, hagamos peso o c v