¡FUERA!
MISCELANIAS REVOLUCIONARIAS. Muchas cosas interesantes han pasado en el globo terráqueo desde nuestra última nota (No 30). Una de las más importantes ha sido la precipitada fuga de los militares norteamericano de Afganistán. Una vez más, los marines fanfarrones de televisión fueron puesto fuera de combate. Derrotados por el pueblo afgano y las fuerzas islámicas Talibanas, sus mlitaruchos salieron chorreando y no precisamente sudor. Se fueron mucho antes del plazo fijado por los rebeldes afganos.
Como bien lo advirtió el gran dirigente comunista, fundador de la República Popular Chino Mao Tse Tung, los imperialistas (pero también sus domésticos latinoamericanos y del Caribe) son tigres de papel. Derrotados por la revolución proletaria soviética de 1917, luego por la revolución antiimperialista y socialista de China en 1949; en 1952 por la Corea comunista del Norte, un poco después en la Cuba socialista de 1958, dos veces en Vietnam y ahora en Afganistán. Definitivamente los colonialistas e imperialistas con toda su tecnología de guerra a cuesta, han sido batidos y humillados por los pueblos organizados y sus vanguardias.
Y, a propósito de liberación nacional e independencia, celebramos que el gobierno venezolano exija la devolución del oro y otros depósitos venezolanos robados por el circunspecto imperialismo inglés en combinación con la mafia banquera europea. Estamos de acuerdo con reclamarle a los imperialistas la devolución de lo robado, pero la pregunta lógica que todos nos hacemos es ¿porque tan importantes depósitos financieros y recursos nacionales del valor de Citgo, Manomero etc.- terminaron bajo el <resguardo> de saqueadores y explotadores históricos del pueblo latinoamericano? El sentido común indica no confiar en ladrones capitalistas al estilo de ingleses, portugueses y norteamericanos y compañía. Toda economía moderna se bate entre política, lucha de clases y revolución. Tenía razón el gran poeta español León Felipe al definir a Inglaterra como la vieja raposa avarienta, de Europa, pero también la tiene la insigne dirigente polaca Rosa de Luxemburgo en su emplazamiento ¿Reforma o Revolución? That is the cuestion advierte universalmente Shakespeare en Hamlet.
o c v.
Como bien lo advirtió el gran dirigente comunista, fundador de la República Popular Chino Mao Tse Tung, los imperialistas (pero también sus domésticos latinoamericanos y del Caribe) son tigres de papel. Derrotados por la revolución proletaria soviética de 1917, luego por la revolución antiimperialista y socialista de China en 1949; en 1952 por la Corea comunista del Norte, un poco después en la Cuba socialista de 1958, dos veces en Vietnam y ahora en Afganistán. Definitivamente los colonialistas e imperialistas con toda su tecnología de guerra a cuesta, han sido batidos y humillados por los pueblos organizados y sus vanguardias.
Y, a propósito de liberación nacional e independencia, celebramos que el gobierno venezolano exija la devolución del oro y otros depósitos venezolanos robados por el circunspecto imperialismo inglés en combinación con la mafia banquera europea. Estamos de acuerdo con reclamarle a los imperialistas la devolución de lo robado, pero la pregunta lógica que todos nos hacemos es ¿porque tan importantes depósitos financieros y recursos nacionales del valor de Citgo, Manomero etc.- terminaron bajo el <resguardo> de saqueadores y explotadores históricos del pueblo latinoamericano? El sentido común indica no confiar en ladrones capitalistas al estilo de ingleses, portugueses y norteamericanos y compañía. Toda economía moderna se bate entre política, lucha de clases y revolución. Tenía razón el gran poeta español León Felipe al definir a Inglaterra como la vieja raposa avarienta, de Europa, pero también la tiene la insigne dirigente polaca Rosa de Luxemburgo en su emplazamiento ¿Reforma o Revolución? That is the cuestion advierte universalmente Shakespeare en Hamlet.
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