31 DE DICIEMBRE 2021.
Los imperialistas anglo-norteamericanos, de la Unión Europea y sus lacayos colombianos, despiden el año 2021 reafirmando como <presidente interino> de Venezuela, al mequetrefe de Juan Guaido; ratificando el robo de las reservas internacionales de Venezuela expropiadas por los bancos ingleses y portugueses; asegurando la continuidad del bloqueo y abriendo una “investigación” (de condena previa) contra Venezuela, por <violación de los derechos humanos>. Para ello utilizan uno de sus parapetos jurídicos conocidos, la Corte Penal Internacional,
Esa tal <investigación> internacional es un procedimiento inusual por parte de los imperialistas de evidente peligrosidad, que no hay que tomar a la ligera, porque no anuncia paz ni guerra de micrófonos, sino acciones concretas de agresión, por lo que confirma la línea inflexible de los capitalistas norteamericanos republicanos o demócratas, de recuperar como sea los recursos naturales de su “patrio trasero”, doblar aun más la cintura de las corrientes reformistas locales y anexarse los mejores trozos petroleros, mineros gasíferos y acuosos del país, dado que su sistema cruje ante una crisis histórica del capital que no aminora sino que se eleva por diversas causas:
(1) por la creciente temperatura revolucionaria de las masas mundiales, particularmente en nuestro Continente (2) por la pelea a cuchillo de las potencias en función de los mercados (3) por las tensiones creciente de guerra mundial y otros gastos. La burguesía no quiere pues, gobiernos de medias tintas ni paniaguados reformistas sino control directo del Estado y la economía.
Este escenario, más claro que el agua, parecen no entenderlo los grupos reformistas y conciliadores dentro del propio Estado bolivariano, quienes frente a tan enorme amenaza exterior, cambian las consignas, desmovilizan a las masas con mil distracciones; establecen acuerdos estratégicos tanto con los monopolios capitalistas de Fedecámaras-Venancham como con los descuadernados grupos de derecha, acuerdos en perjuicio del pueblo, sobre todo de la clase trabajadora.
Se trata de una corriente nacional burguesa heterogénea dentro del frente bolivariano, convencida de que la política del siglo 21 es un torneo de ventajismos y maniobras, no una dura lucha de clases determinada por el programa revolucionario y la estrategia proletaria. Atrapados por el reformismo estos grupos nacional reformistas, terminan como cómplices burlados del gran capital
La abusiva Corte Penal imperialista (CPI) y su señor Karin Kahn,, apelando a un supuesto Estatuto de Roma y una archi-reaccionaria Human Rights Watch -que no movieron un solo dedo ni en los golpes de estados contra el presidente Chávez ni en las matanzas de la derecha local durante el 2002-2003 y el 2014, logran sin embargo, en tiempo record, un <memorando de entendimiento> oficial con el gobierno bolivariano, firmado por el presidente de Venezuela y el fiscal del CPI Karim kahn, que le permite al organismo interventor ¡con la colaboración del propio gobierno! una investigación y sanción interna para determinar quiénes son los bueno y quién los malo en Venezuela lo que a todas luces es una evidente violación imperialista de nuestros derechos como nación soberana, logrados a sangre y fuego desde la batalla de Carabobo hasta la fecha.
Naturalmente el parcializado organismo internacional capitalista, apenas consigue el bobo entendimiento oficial -que para más se acompañó de un gran “respeto” por dicho CPI y una invitación oficial para que volviesen pronto (¡!)- difunde y condena de antemano al propio gobierno bolivariano, por violador de los derechos humanos, coincidiendo así con el plan mencionado arriba de Guaido y compañía.
Burlados en sus narices, no les quedó a los inocentes funcionarios del Estado bolivariano otra ocurrencia que decir lo que dijo Jaime Lusinchi cuando, según él, la banca internacional lo envolvió y engaño con el pago oneroso se una deuda externa venezolana no certificada- ¡nos engañaron!, son unos mentirosos, violaron los acuerdos.
En fin, por ahí dicen que la inocencia la protege Dios. La inocencia tal vez, pero la complicidad no. Menos aún, conociendo el voluminoso historial del imperialismo y la firme advertencia del Che Guevara “al imperialismo no creerle ni un tantito así”. AÑO 2022
¡NO! A LAS PRIVATIZACIONES. ¡NO! AL REFORMISMO ¡NO! AL IMPERIALISMO Y SUS ALIADOS. ¡SI! AL PROLETARIADO. ¡SI! AL SOCIALISMO CIENTÍFICO. Únete lucha venceremos
Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT)