sábado, 13 de abril de 2024

HOMENAJE A LA INSURRECCIÒN POPULAR DEL 13 DE ABRIL DE 2002. REEDICION DEL 13 DE ABRIL DE 2024.

HOMENAJE AL LEVANTAMIENTO POPULAR DEL 13 DE ABRIL 

 Por Otto Van der Velde Q.


 

 (Reproducción Blog El Proletario de la edición del 13 de abril de 2005 por la Comisión Nacional de propaganda el dia 13 de abril de 2024)

 LA DERROTA DEL GOLPE CAPITALISTA DE ABRIL Y LA MARCHA DE PETAR

 Otto Van Der Velde Q.

 A tres años de la derrota infligida por las masas al golpe neo fascista del l l de abril; a más de dos años de los sucesos del 2 de diciembre en PDVSA mejor conocido como “el golpe petrolero”, acontecimientos que marcaron un paso adelante para el movimiento obrero y los socialistas; en víspera además de los nuevos enfrentamientos de clase que se avecina, volvamos un poco la vista atrás en busca de experiencias válidas para el futuro inmediato. 

  Antes del 11 de abril nuestra organización había tomado algunas previsiones. Ocurridos los hechos golpistas del 11 de abril contra el gobierno constitucional de Hugo Chávez, con su estela de muertos, allanamientos y prisiones, se reúne el 12 de abril el Secretariado del Partido. Se revisa la nueva situación política creada por el cruento golpe de la derecha; Se efectúan los enlaces necesarios con la Dirección Nacional del Partido y las direcciones regionales de Caracas, Miranda, Aragua, Portugûesa y Anzoátegui, coordinadas éstos tres últimos Estados por los camaradas -ya fallecidos- Manuel Ureña, Jesús González, Carlos Mirabal y Jesús Belbín respectivamente. La Dirección Nacional establece contactos con otros equipos políticos del interior del país, incluyendo grupos revolucionarios aliados, así como con varios dirigentes y activistas comunales. Se decide pasar toda la organización del PRT a la actividad clandestina.

  A las primeras horas del día l 3, el Secretariado del Partido hace un nuevo diagnóstico de la situación a raíz del desastroso y estúpido discurso del dirigente Fedecamarista Carmona Estanga cabeza del golpe capitalista. Se constata entonces un brusco cambio de la correlación política de fuerzas, que aumenta con la presión popular desde los barrios del Valle, Petare y algunas otras parroquias caraqueñas. Se movilizan las masas en Maracay y Portugûesa, estableciéndose enlaces con militares patriotas de Aragua.

 De inmediato nos comunicamos con la concentración organizada en la Redoma de Petare por la alianza revolucionaria, cuadros del Partido y un equipo de camaradas de Petare, los dirigentes comunales Lenin M, Malet, Rodolfo S. Miguel B. y otros. Se suman los cuadros revolucionarios del PRT en el Distrito de la región Caracas, entre otros, Manuel A., Iván, María, Néstor S, Carlos M, Luis H, el que escribe y algunos otros activistas de la Organización.

 A las l0 am, unas l000 personas entre cuadros políticos, obreros y comunidades nos habíamos ya concentrado en el sitio, en los alrededores de La Redoma de Petare. Se presenta una discusión con un pequeño grupo de activistas del PPT que proponían dirigir la concentración a la toma del canal 8, pero la jefatura de la marcha decide el destino de ella, Miraflores, para reforzar las acciones y derrotar la parte central del cruento golpe cívico militar organizado por la “Coordinadora Democrática”, cuyo filo represivo apuntaba, desde el primer momento, no sólo contra el presidente Chávez y unos cuantos funcionarios gubernamentales, sino ferozmente contra los socialistas y las corrientes más activos del proceso revolucionario. Era imprescindible cortar el paso del golpe imperialista de Fedecámaras-Venancham y sus aliados, antes que estos consolidaran el golpe y provocaran su anunciado baño de sangre.

 1 1 y media. Se pone en marcha el piquete de la columna a la que le espera un peligroso recorrido, en medio de una situación incierta, en el centro mismo de un cruento golpe en pleno desarrollo, que desde el primer momento allana, asesina, reprime al pueblo y busca exterminar al movimiento revolucionario. Es notoria la ausencia de orientación, información e incluso de presencia y dirección de calle de muchos altos jefes del gobierno chavista que antes del peligroso golpe de la derecha se rasgaban la vestidura “por la revolución”, igual que en el partido gubernamental MVR (a la sazón altamente comprometido en el golpe en las figuras chavistas de Luis Miquelena, Alfredo Peña y de otros miembros de la coalición partidista de gobierno. Los jefes chavistas ausentes fueron inmediatamente remplazados por dirigentes y activistas comunales y obreros.

En primera fila de la columna los socialistas revolucionarios, nuestro Partido y los dirigentes sociales presente, llaman a la resistencia y a la ofensiva contra la derecha. Las consignas proletarias retumban al paso del largo recorrido de Petare a Miraflores. A nuestro paso la marcha popular atrae como un imán a miles de personas que bajando en masa de las barriadas, muestran de un pueblo dispuesto a todo. Cerros y quebradas de Petare, Maca, La línea, Campo Rico, Carpintero, la bombilla, Chapellín, Santa Rosa, Sarria, transeúntes y gente de otros barrios populares se incorporan a la gran columna en marcha hacia la avenida Urdaneta y Miraflores. 

 A la altura de Chacao la marcha se topa con la policía Metropolitana y la pertrechada policía del alcalde golpista Leopoldo López, armada hasta los dientes--incluyendo armamento antitanque (basuca)-. En posición de combate, los golpistas cierran el paso a la ya crecida, larga e incontenible columna popular que en ese momento pasaba de 30 mil personas. Se abre un momento de intensa tensión. La jefatura de la marcha decidida a romper el bloqueo golpista ordena a su decena de miles de manifestantes continuar. Se da la orden de avanzar en medio de la ferocidad policial, quienes antes la firme decisión del pueblo insurrecto, se amedrenta echándose a un lado, debiendo soportar entonces los insultos, burlas y desafíos de los marchantes que enardecidos ya nada temen.

Aproximadamente no menos de 30 mil marchistas llegan alrededor de las 2 pm, a Miraflores. La situación en Maracay era similar a Caracas, según los informes telefónicos de los camaradas Manuel y Ángel, desde los cuarteles ocupados por el pueblo revolucionario y los soldados patriotas. El resto es historia conocida.

A tres años de aquellos apasionantes sucesos de abril y esperando nuevos sucesos del 2005, es conveniente anotar algunas experiencias que seguramente nos resultaran de gran utilidad:

 (1)   Igual que el 23 de enero de 1958, una vez màs queda demostrado a partir del 13 de abril de 2002-2003, que pueblo si tumba y repone gobiernos. Que este proceso –e incluso la propia vida del presidente Chávez- se salva en primer lugar gracias a la valentía y decisión del pueblo venezolano, que pasó por encima no solo de la derecha terrorista y sus esbirros, sino también de los vacilantes reformistas, fanfarrones y traidores civiles y militares derechistas enchufados en el propio proceso chavista, quienes dejaron el pelero antes que sonaran los primeros tiros.

 (2)    Que las masas insurreccionadas aceleran, minuto a minuto, la descomposición de las fuerzas enemigas y preparan las suyas para llevar hasta el final la lucha política, disponiendo todas sus reservas de combate. Los sectores populares obreros, campesinos y comunales, movilizados para el enfrentamiento decisivos, precipitaron la fractura cívico-militar del golpismo, animando la posición asumida por el sector de militares patriotas- especialmente de soldados y clases- que en asambleas de base desconocieron sus mandos golpistas y vacilantes, hicieron armas al lado del pueblo y negaron su apoyo al golpe de Estado capitalista montado por Fedecámaras-Venamcham, los partidos de la derecha, incluyendo altos dirigentes del propio gobierno de Chávez, el imperialismo norteamericano y el Opus Dei español.

 (3)  Que, en efecto, las condiciones insurreccionales maduran políticamente en cuestión de horas, pero se hace indispensable la línea orgánica, el mando del partido proletario y las vanguardias de masas, direccionando una estrategia firme, un programa revolucionario concreto, acertado y claro para concentrar la insurrección popular y sin titubeo lanzarse a la toma del poder político. Lo cual objetivamente -mas no subjetivamente- estuvo muy cerca el l3 de abril, dejando inconcluso el importante levantamiento de masas, precisamente por la ausencia, debilidad y poco desarrollo de los factores internos subjetivos mencionados arriba.

 De hecho, las jornadas de abril-diciembre del 2002-2003 revelaron como falsa e interesada la propaganda del liberalismo burgués y de algunos patriotas de pacotilla del gobierno, que, para minimizar la presencia activa proletaria y socialista, vociferan en sus análisis de era un triunfo espontáneo de masas, lo cual es una falsedad evidente. La verdad está en los hechos no sólo por la convocatoria orgánica de vanguardia sino por la disposición favorable del pueblo que se funde en casos como este a la dirección revolucionaria.

 He aquí pues una novísima lección de nuestra lucha de clases, útil también para aquellos socialistas y nacionalistas que anteponen el dogmatismo, el sectarismo, el espíritu de grupo, el empirismo aventurero desesperado, un sin fin de prejuicios y ocurrencias, a las tareas urgentes de unificar el programa político de lucha con otras fuerzas, desechar las salidas reformistas y electoreras en las grandes coyunturas revolucionarias, estudiar, planificar y madurar bien las acciones evitando las posiciones izquierdistas e infantiles que impiden: el manejo acertado de las contradicciones del enemigo, centrar y debilitar al enemigo principal, impulsar la amplitud revolucionaria del frente antiimperialista y  desarrollar a fondo un partido proletario unificado.

 (4) Las jornadas del l3 de abril establecieron una profunda diferencia con los sucesos populares de febrero del 89 en cuanto a una mayor madurez política de las masas, un menor sentido espontáneo de lucha y el papel político màs activo jugado por las organizaciones revolucionarias, obreras y comunales en su seno, lo que permitió concentrar los objetivos cívico-militares y derrotar el peligroso golpe fascista del 11 de abril del 2002-2003.

 (5) Las jornadas de abril-diciembre también demostraron que la fuerza central de nuestro proceso.revolucionario es la clase orera, el poder popular organizado de. base y la politización incesante de las masas.

 Los suceso de abril y de diciembre de 2002-2003, que contaron con la presencia predominante de la clase obrera avanzada (no sus esquiroles no sindicaleros de turno) al frente de las comunidades organizadas y de los grupos de soldados patriotas- indican que las verdaderas reservas del antiimperialismo y del socialismo están en las clases y estamentos explotados, no en la alharaca del oportunismo electoral ni en los burócratas y  nacionalistas de palabras pero puntofijistas de hecho, tampoco están dichas reservas en los conciliadores y acobardados ante las circunstancias de la lucha de clases.

 (6)Finalmente quedó muy claro tanto el 23 de enero como el 11 de abril, que las fuerzas proletarias deben comenzar aceleradamente un plan miliciano de organización y preparación político-militar en todos los terrenos y bajo su propia dirección, porque el capitalismo imperialista y la oligarquía local no duermen, aprovechan la insólita impunidad existente, la falta de autoridad del gobierno con los enemigos del proceso, sus contradicciones internas e incluso la complicidad de unos cuantos funcionarios, dispuestos para  volver a la carga.

 Pero, así mismo, porque este proceso no se desenlazará favorable al pueblo, con reformas capitalistas de ningún tipo, sino con firmes respuestas antiimperialistas y socialistas tanto en el discurso como en los hechos.

 PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES (PRT

 

El partido de los trabajadores. (PRT) partidorevolucionariod@gmail.com