SE ENCARATÓ EL ASUNTO MEJICANO.
El Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Joseph Borrell, expresó en declaraciones a medios de comunicación internacionales que la UE viene a las elecciones venezolana de noviembre (2021) para acompañar a una parcialidad política del país (léase a la oposición de derecha) y que la legitimidad de las próximas elecciones estaría supeditada a las conclusiones de su propia Comisión. Así reza el último edicto del imperio anunciado por el procónsul Borrel.
Un poco después, en una conversación telefónica sostenida entre el presidente del Poder Electoral, Pedro Calzadilla, y la Jefe de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) para las Elecciones Regionales y Municipales 2021, Isabel Santos, se da por superado el impasse suscitado en días pasados, a raíz de las declaraciones de Borrell (V. Agencia Ultimas Noticias. Internet.19.10.2021).
¡Vaya enredo! el señor presidente de los imperialistas europeos, Joseph Borrego -perdón Borrel- ha dicho claro y raspao a que vienen y para más invitados por el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, el señor J. Rodríguez y el Ejecutivo Nacional.
Al día siguiente de que Borrel asegurara que ellos vienen a reforzar a los adecos, a Guaidó o a quien sea de la derecha, la señora Isabel Santos (que no sabemos si es familia del Santo de al lado) también de la Unión Europea (MOE-UE), anuncia junto al funcionario del CNE Calzadilla que -a la velocidad de la luz- ya están en Venezuela 10 observadores de la UE y que vendrán 90 más ¡uf!
Ahora bien, hay preguntas. ¿Quién manda en la UE? ¿el presidente o la funcionaria de menor categoría? Lo mismo podríamos decir aquí ¿cuál es la política dominante la del CNE o la del Gobierno y su partido?
Otra pregunta de lógica simple. ¿Porque razón la soberanía de Venezuela debe pasar por la autonomía del imperialismo europeo que -todo el mundo sabe- es un incorregible <recoge bates> del señor Bloqueo? Que sepamos, ni los imperialistas franceses, ni los italianos, ni alemanes o españoles y menos aún el jefe de la banda europea Baiden, han invitado alguna vez para sus elecciones a Venezuela, ni pensarlo que para supervisar o vigilar su contubernio capitalista. Nadie sabe en el mundo si es que en Estados Unidos desde 1779 solo existen dos candidatos gemelos liberales “demócratas” o conservadores republicanos. Ambos imperialistas e invasores. Los demás no existen.
Por su lado, los mayordomos europeos de EEUU pueden hacer toda las trampas posibles a favor de los fascistas o los socialdemócratas y nadie se mete en sus negocios. pero basta pensar en las elecciones de Venezuela y Latinoamérica para que todo el mundo se sienta <como Pedro por su casa>. Lo cual suena a dependencia y neocolonialismo, pero también suena a falta de dignidad de los Estado y gobiernos, como acusaba en su tiempo el gran José Martí.
Sin embargo, la cosa no se queda allí. Resulta que las rondas electorales mejicanas, también tienen que ver con la línea oficial de aquellos sectores reformistas del gobierno bolivariano satisfechos con castigar electoramente a las izquierdas y dar el place completo a la derecha creyendo que así se la comen electoralmente, sin pensar en el mañana.
Obviamente, por cuestión de rutina y cinismo, la derecha venezolana en México, igual que la derecha de la Unión Europea- pueden jurar una y otra vez por “Deos” que el 21 de noviembre serán niños buenos, que ya no darán más golpes de estado ni habrá magnicidios ni puente Llaguno de por medio, pero eso sí, con tal que los dejen hacer lo que quieran en dicho evento (el señor Borrego ha sido enfático en esto).
Con la decisión gubernamental de retirarse de la mesa mejicana por lo del secuestro de Saab -sin duda que un acto de piratería ilegal, de los terroristas yanquis (tan ilegal como el que hicieron los imperialistas franceses hace más de 30 años con el desasistido revolucionario venezolano iIich Ramírez, pirateado por los terroristas franceses, preso desde entonces y solo reclamado por sus familiares y la izquierda- el pastel electoral da un giro, polarizando la respuesta internacional, pero también abriendo nuevas contradicciones locales entre la política oficial del gobierno chavista, la derecha y el proletariado, poniendo al descubierto el empirismo de las tácticas reformistas ¿qué hará ahora políticamente la coalición imperialista norteamericana y sus dóciles aliados europeos, latinos o caribeños?
Por otra parte ¿Qué harán los sectores reformistas dentro del gobierno sorprendidos por la feroz respuesta a ganador de los imperialista, que piratean al señor Saab faltando un mes para el 21 N y ya con un pie en el avión para México de los delegados venezolanos? Lo que equivale más o menos a esto: ¡nos importa un comino vuestras elecciones!, si nos place vamos a Venezuela, pero a reforzar a nuestra gente y a nuestros propios planes.
Ante esa humillante respuesta que involucra de lleno el inminente asunto electoral, también a los acuerdos bipartidistas entre el gobierno y la oposición, así como los planes reales del imperialismo internacional respecto a una Venezuela repleta de recursos naturales, situada en la entrada de Sur América y el Caribe con un capitalismo en crisis históricamente decadente. ¿Cuál será el próximo paso de las corrientes nacional reformistas neoliberales dentro y fuera del gobierno a sabiendas que una cosa y otra tienen relación directa ¿Cuál será entonces el destino de las antinacionales Ley antibloqueo, de Inversiones Extranjeras y de Hidrocarburos?
