miércoles, 13 de abril de 2022

RECONOCIMIENTO 2022 AL LEVANTAMIENTO POPULAR DEL 13 de abril 2002-2003,

PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES (PRT) 

 partidorevolucionariod@gmail.com

   Como ya es costumbre del PRT al lado de otras actividades de reconocimiento al levantamiento popular del 13 de abril 2002-2003, esta vez, como parte también de los materiales de debate del IV Congreso del Partido pronto a celebrarse; reproducimos, una vez más, nuestra posición durante aquellos valiosos sucesos de abril del 2002-2003.

Como ya hemos dicho en otros documentos del PRT, la insurrección política del 13 de abril y días sucesivos, es en el tiempo una acción popular de gran utilidad estratégica para el proletariado venezolano, igualmente que del Continente en todos los terrenos de la lucha de clase y de la liberación nacional.

   Sus hechos, nos sirven para el esclarecimiento de los cambios y contradicciones que ocurren actualmente dentro del proceso revolucionario venezolano, productos ellos, de una nueva fase en la lucha de clases que se libra dentro del proceso revolucionario venezolano, entre las corrientes que apuntan consecuentemente hacia el antimperialismo y el socialismo científico y los grupos reformistas internos que, coincidiendo con la derecha, desvían su marcha hacia el <capitalismo nacional>.

   Nuestro Partido y su programa revolucionario es opuesto tanto a la burguesía como enemigo histórico del proletariado, como a la caricatura que hacen los nacionalreformistas del socialismo y de la lucha nacional antiimperialista venezolana.

   En esa misma dirección, la experiencia del 13 de abril arroja buena luz sobre el papel que le tocará desempeñar al proletariado en los sucesos que conmueven al mundo moderno, cuyo punto de mayor tensión ahora son los enfrentamientos de la Federación rusa contra el fascismo ucraniano de la OTAN-EEUU y sus satélites. que desenmascaran no solo las mentiras de un imperialismo capitalista en plena decadencia general, sino también el papel demagógico, cómplice, desviacionista del reformismo y sus figuras neoliberales del mundo, opuestos a salir del capitalismo monopolista y pasar a un socialismo obrero campesino y comunal soberano.

En función de todo esto camaradas, recordaremos nuevamente cuál fue la conducta militante del PRT durante los candentes sucesos populares del 13 de abril que desencadenados a partir del día 11 se prolongan a todo lo largo del 2002-2003. Sucesos que a nuestro entender marcaron el punto de inflexión del proceso revolucionario bolivariano, tanto del lado nacionalista como de los socialistas.

   A partir de los eventos del 2002-2003, en los sectores nacionalistas del proceso bolivariano, como resultado del perdón, de la impunidad de algunos de sus sectores con la burguesía golpista derrotada y de los jefes traidores al chavismo, comienza una separación ideológica entre nacionalistas revolucionarios auténticos y nacionalreformistas que se va ahondando con el tiempo; en los socialistas una radicalización proletaria que también avanza, especialmente a nivel de la clase obrera.

   Finalmente acotamos que en la reproducción del 2022 hemos agregados algunas palabras necesarias al artículo original para la mejor comprensión de los hechos ocurridos.

 

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HOMENAJE AL LEVANTAMIENTO    POPULAR DEL 13 DE ABRIL DEL 2002-2003.

-Tomado de la Separata del periódico central del PRT "El Proletario", mes de abril del 2005. Artículo LA DERROTA DEL GOLPE CAPITALISTA DE ABRIL Y LA GRAN MARCHA DE PETARE. Por Otto Van Der Velde Q. (Reproducción del 13 de abril de 2022)

                             


A tres años de la derrota infligida por las masas al golpe neofascista del l l de abril y a más de dos años de los sucesos del 2 de diciembre en PDVSA mejor conocido como “el golpe petrolero”, acontecimientos que marcaron un paso adelante para el movimiento obrero y los socialistas; en víspera además de los nuevos enfrentamientos de clase que se avecinan, volvamos un poco la vista atrás en busca de experiencias válidas para el futuro inmediato. 

    Antes del 11 de abril nuestra organización había tomado algunas previsiones. Ocurridos los hechos del 11 de abril con su estela de muertos, allanamientos y prisiones, se reúne el Secretariado del Partido el día 12, revisa la nueva situación política creada por el golpe de la derecha, hace los enlaces necesarios con la Dirección Nacional y las direcciones regionales de Caracas, Miranda, Aragua, Portuguesa y Anzoátegui, coordinadas éstos tres últimos Estados por nuestros valerosos camaradas -ya fallecidos- Manuel Ureña (Aragua) Jesús González (Portuguesa) Carlos Mirabal (Anzoátegui) y el camarada Jesús Berbin, para entonces coordinador suplente de la dirección regional Anzoátegui. La Dirección Nacional establece contactos con otros equipos políticos del interior del país y grupos revolucionarios aliados, así como con varios dirigentes y activistas comunales. Se decide pasar toda la organización del PRT a la actividad clandestina.

   A las primeras horas del día l3, el Secretariado del Partido hace un nuevo diagnóstico de la situación a raíz del desastroso y estúpido discurso del dirigente de FEDECÁMARAS Carmona Estanga y su equipo golpista. Se constata entonces un brusco cambio de la correlación política de fuerzas, que aumenta con la presión popular desde los barrios del Valle, Petare y algunas otras parroquias caraqueñas. Se movilizan las masas en Maracay estableciendo contacto con algunos militares patriotas.

    De inmediato nos comunicamos con la concentración organizada en la Redoma de Petare, convocada por cuadros de nuestro Partido y la alianza revolucionaria de sectores de base del MVR, con los equipos de los camaradas Lenin-Malet. Se suman los cuadros revolucionarios del Distrito y la región Caracas para el momento, entre otros, Luis H, Manuel A, Iván, María, Carlos L. Néstor, Vilma, Deyanira, Jesús N, Wilfredo y algunos otros camaradas militantes.

    A las l0 am, unas l000 personas entre cuadros políticos, obreros y comunidades nos habíamos ya concentrado en el sitio, en los alrededores de La Redoma de Petare. Se presenta una discusión con un pequeño grupo de activistas del PPT dirigidos por Rodolfo S. y Miguel B, que proponían dirigir la concentración a la toma del canal 8, pero la jefatura de la marcha decide el destino de ella, es decir, Miraflores, para reforzar las acciones y derrotar la parte central del cruento y poderoso golpe cívico militar organizado, financiado y dirigido por el imperialismo norteamericano, sus aliados europeos y latinos a través de la “Coordinadora Democrática” montada por Fedecámaras-Venamcham, la oposición de derecha agrupando la banca, los partidos puntofijistas y el Episcopado.

   Una poderosa alianza del capital monopolista nacional e internacional, cuyo filo represivo apuntaba desde el primer momento no sólo contra el presidente Chávez y unos cuantos funcionarios gubernamentales, sino ferozmente contra los socialistas y las corrientes más activos del proceso nacional revolucionario del 2002. Era imprescindible pues, cortar el paso del imperialismo, de Fedecámaras-Venancham y sus aliados antes que estos consolidaran el “push” y provocaran el anunciado baño de sangre de la derecha venezolana.

    11 y media. Se pone en marcha el piquete de la columna a la que espera un peligroso recorrido en medio de una situación incierta. Atravesar Caracas en el centro mismo de un cruento golpe en pleno desarrollo, que desde el primer momento allana, asesina, reprime al pueblo y anuncia exterminar al movimiento revolucionario. Es notoria la ausencia de orientación, información e incluso de presencia y dirección de calle de muchos altos jefes del gobierno y de la coalición de los partidos de gobierno que luego la propaganda oficial hace heroicos.  Igual que de la alta jefatura del Movimiento Quinta República (MVR) varios de sus jefes comprometidos en la asonada cívico militar, como el caso de Luis Miquelena, Alfredo Peña y otros encubiertos. Todos ellos, son remplazados por dirigentes comunales, campesinos y obreros de barrios, campos y fábricas.

    En primera fila de la columna los socialistas llamamos a la resistencia y a la ofensiva Al paso del largo recorrido la marcha popular atrae como un imán a miles de personas que bajan de las barriadas dispuestas a todo. Cerros y quebradas de Petare, Maca, La línea, Campo Rico, Carpintero, la bombilla, Chapellín, Santa Rosa, Sarria, Urdaneta, transeúntes y gente de otros barrios populares se incorporan a la gran columna en marcha combativa hacia la avenida Urdaneta y el palacio presidencial de Miraflores. 

      A la altura de Chacao la marcha se topa con la Metropolitana y la pertrechada policía del golpista Leopoldo López, armada hasta los dientes, incluyendo armamento antitanque. En posición de combate, los golpistas cierran el paso a la ya crecida e incontenible columna que en el sitio pasaba de 15 mil manifestantes aproximadamente. Se abre un momento de intensa tensión entre la columna y el importante piquete policía golpista. La jefatura de la marcha da la orden de avanzar en medio de la ferocidad policial, quienes antes la firme decisión del pueblo, se amedrentan, echándose a un lado dan paso a la columna debiendo soportar entonces los insultos, burlas y desafíos del pueblo enardecido que ya nada temía.

      No menos de 25 mil marchistas llegamos alrededor de las 2 pm, a Miraflores donde ya se habían movilizados otras decenas de miles de manifestantes venidos de otras zonas formando una impresionante y decidida concentración popular. La situación en Maracay era similar a Caracas, según los informes telefónicos de los camaradas Manuel y Ángel, desde los cuarteles ocupados por el pueblo revolucionario y los soldados patriotas. El resto es historia conocida, incluyendo la imperdonable vacilación del crucifijo y el perdón como respuesta frente a las exigencias de las masas triunfantes insurreccionadas.

     Bien, a tres años de aquellos apasionantes sucesos de abril y esperando nuevos sucesos del 2005 en adelante, es conveniente anotar algunas experiencias que seguramente nos resultaran de gran utilidad:

(1)   Una vez más quedó demostrado que pueblo si tumba y repone gobiernos. Que este proceso – incluso la propia vida del presidente Chávez- se salva en primer lugar gracias a la valentía y decisión del pueblo venezolano, que pasó por encima no sólo de la derecha terrorista y sus esbirros, sino también de los vacilantes, fanfarrones y traidores civiles o militares enchufados en el propio proceso, quienes dejaron el pelero antes que sonaran los primeros tiros, para luego como siempre y ya pasado el peligro aparecer como héroes y jefes de la situación.

(2)    Quedó evidente que las masas insurreccionadas aceleran, minuto a minuto, la descomposición de las fuerzas enemigas y preparan las suyas para llevar hasta el final la lucha política en desarrollo, disponiendo todas sus reservas de combate. Los sectores populares movilizados para el enfrentamiento precipitaron la fractura cívico-militar del golpismo, animando la posición asumida por el sector de militares patriotas- especialmente de los soldados y clases- que en más de un caso y en asambleas de base, desconocen a sus mandos golpistas, también a los vacilantes, haciendo armas al lado del pueblo y negando su apoyo al golpe de Estado capitalista montado por Fedecámaras-Venamcham, los partidos de la derecha, el Episcopado, comandados por el imperialismo norteamericano y el Opus Dei español.

(3)  Que, en efecto, las condiciones insurreccionales pueden madurar políticamente en cuestión de horas, pero se hace indispensable la línea orgánica, el mando del partido proletario, de las vanguardias de masas, direccionando una estrategia firme, un programa revolucionario concreto, acertado y claro capaz de concentrar la insurrección popular y sin titubeo en el momento clave, lanzar toda la fuerza popular hacia la toma del poder político.  Objetivamente -mas no subjetivamente en estrategia y dirección- dichas condiciones estuvo muy cerca el l3 de abril, por lo que queda inconcluso el importante levantamiento de masas. La presencia, no madura, inexperta de muchos factores internos subjetivos, f frenan el desenlace insurreccional.

De hecho, las jornadas de abril-diciembre revelaron como falsa e interesada la propaganda del liberalismo burgués, así como la de algunos patriotas que, para minimizar la actividad proletaria y socialista dentro de la insurrección popular del 13 de abril, vociferaban sobre un triunfo exclusivamente espontáneo de masas y del factor militar como factor decisivo, lo cual no es cierto.

   Estaba evidente en los hechos mismos, no sólo la convocatoria orgánica de vanguardia sino la disposición favorable del pueblo que se fundió en muchos casos, a las direcciones revolucionarias locales, como el caso de la invisibilizada (por reformistas y burgueses) marcha de Petare, que no tuvo un pelo de espontánea.

   He aquí pues otra novísima lección de nuestra lucha de clases, útil también para aquellos socialistas que anteponen el dogmatismo, el sectarismo, el espíritu de grupo, el empirismo aventurero y un sin fin de prejuicios a las tareas de la unificar en los momentos claves, el programa político de lucha con otras fuerzas para acelerar el frente amplio y dar forma al plan socialista del partido proletario unificado.

(4) Las jornadas del l3 de abril y del 2 de diciembre del 2002-2003 establecieron una profunda diferencia con los sucesos populares de febrero del 89 en cuanto a una mayor madurez política de las masas, un menor sentido espontáneo de lucha y el papel político más activo jugado por las organizaciones revolucionarias y comunales en su seno, lo que permitió concentrar los objetivos cívico-militares en los sitios precisos y vulnerables del enemigo.

(5) Pero también ellas ratificaron que la fuerza central de nuestro proceso revolucionario es la clase obrera y el poder popular organizado de bá-se obrero-campesino y comunal

     Los suceso de abril y de diciembre del 2002-2003, que contaron (sobre todo este último a razón del golpe petrolero de Guiusti, la huelga indefinida de los adecos Ortega-Cova y el paro bancario), con la presencia destacada de la clase obrera al frente de las comunidades organizadas y de grupos de soldados patriotas- indican que las verdaderas reservas del antiimperialismo y del socialismo están en las clases y estamentos explotados, no en la alharaca del oportunismo electoral, ni en la burocracia de turno ni en los nacionalistas sólo de palabras; sino que las grandes reservas de la revolución están en el empuje de las masas y sus vanguardias. La revolución es un hecho histórico en el que no caben conciliadores ni fanfarrones que en el parlamento llaman a la guerra y en la guerra llaman a la paz

(6) Finalmente quedó muy claro que las fuerzas populares deben comenzar aceleradamente un plan miliciano de organización y preparación político-militar en todos los terrenos y bajo su propia dirección, porque el capitalismo imperialista y la oligarquía local no duermen, aprovechan la insólita impunidad existente, la falta de autoridad del gobierno con los enemigos del proceso, sus contradicciones internas e incluso la complicidad de unos cuantos funcionarios burgueses esperando a volver a la carga cuando las masas estén más confiadas y distraídas.

Pero así mismo, porque este proceso no se desenlazará favorable al pueblo, con reformas capitalistas de ningún tipo, sino con firmes respuestas antiimperialistas y socialistas tanto en el discurso como en los hechos de las fuerzas populares cívico militares aliadas por el cambio revolucionario anticapitalista de estructura.

PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES (PRT)

                                                                                                         partidorevolucionariod@gmail.com

(Reproducción del 13 de abril 2022. Comisión Nacional de Propaganda PRT)