Como es casi una tradición en la importante fecha proletaria del 13 abril, nuestro Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), reproduce el artículo del camarada Otto, en la que el autor describe en parte una de las grandes jornadas de lucha del proletariado de la fecha, en la que el Partido y otras fuerzas revolucionarias en plena resistencia tuvieron una participación destacada, decisiva, en la derrota del golpe fraguado por la gran coalición imperialista, encabezada en esa oportunidad por el gobierno norteamericano, tras cuya política desestabilizadora marcharon frenéticas las fuerzas reaccionarias de FEDECAMARAS-VENAMCHAM con su presidente Carmona Estanga al frente, los partidos proto-fascista de Primero Justicia, encabezados entones por Capriles Radonski, Julio Borges, Leopoldo López, Blair y demás etcéteras de la derecha, haciendo parte de la escenografía golpista del 11 de abril,; también actuaron los escombros del viejo punto fijismo de AD-COPEI; los grupos reformistas del pasado entre los que destacan conocidos dirigentes del MAS, CAUSA R y BANDERA ROJA; igualmente que el Episcopado con las oscuras posiciones de los curas Velazco-Porra como sus vocero de turno; los grupos de la aristocracia obrera adeca representado por Carlos Ortega y Manuel Cova y la derecha militar liderados por Guacaipuro Lameda y Compañía.
Fue un golpe derechista derrotado a sangre y fuego por la insurrección de masas, en parte espontáneamente y en parte estimulada activamente por los revolucionarios, particularmente por sus fuerzas de base. La acción popular reveló tanto en el chavismo como en resto revolucionario quién es quién a la hora de la verdad. Importantes jefes del MVR -partido central del gobierno chavista para la época- traicionaron, caso de los “ultrachavistas” Luis Miquelena, Alfredo Peña y otros jefes civico-militares del gobierno (incluyendo militares del Estado Mayor); hubo también ( y no fueron pocos) quienes, ante los primeros tiros, se escondieron, para luego salir como héroes de “la resistencia”; pero así mismo sobresalieron verdaderos jefes tanto bolivarianos como del socialismo revolucionario, que juntos a las bases del nacionalismo chavista y del socialismo se enfrentaron al cruento golpe de la derecha, logrando una victoria aplastante, en sólo 48 hora. Las masas pusieron punto final al sangriento y poderoso <push>imperialista de abril.
La formidable insurrección política de masas del 13 en tiempo récord dio Kapuc a la Santa Alianzade la burguesía local e internacional del 11. Pero sus promotores fueron torpemente perdonados por el gobierno restablecido. Fue una respuesta inexplicablemente conciliadora que pronto permitió a la derecha reorganizarse para volver a la carga ¡y conque fuerza! hasta el sol de hoy. De todo ello, incluyendo la gran faena popular de Petare, poco se ha escrito y mucho se ha ignorado oficialmente.
En este escrito, tomado de nuestra prensa “El Proletario de abril de 2015” relatamos nuevamente para nuestros lectores algunos episodios de la formidable movilización concentrada en la Redoma de Petare el 13 de abril de 2002, cuyas lecciones, a pesar de la mucha agua que ha corrido bajo los puentes del proceso revolucionario venezolano en los últimos diecisiete, años están hoy más vigente que nunca, en estas horas otra vez decisivas, para le revolución antimperialista y socialista de Venez
Comité de Redacción de El Proletario
REPOSICIÓN. 13 DE ABRIL DE 2019 (Tomado de la separata de El Proletario, mes de abril de 2005)
EL PROLETARIO.
Prensa del Partido Revolucionario de los Trabajadores (antiguo MPDIN)
LA DERROTA DEL GOLPE CAPITALISTA DE ABRIL Y LA MARCHA DE PETARE
A tres años de la derrota infligida por las masas al golpe neofascistas del 11 de abril y a más de dos años de los sucesos del 2 de diciembre en PDVSA mejor conocido como “ el golpe petrolero” -acontecimientos que marcaron un paso adelante para el movimiento obrero y los socialistas, en víspera además de los nuevos enfrentamientos de clase que se avecina, volvamos un poco la vista hacia atrás en busca de experiencias válidas para el futuro inmediato.
Antes del l 1 de abril nuestra organización había tomado algunas previsiones. Ocurridos los hechos, se reúne el Secretariado del Partido el día l2, revisa la nueva situación política y hace los enlaces necesarios con la Dirección Nacional y las direcciones regionales de Caracas, Miranda, Aragua, Portuguesa y Anzoátegui, establece contactos con otros equipos políticos del interior del país, los grupos revolucionarios aliados y varios dirigentes y activistas comunales. Se decide pasar toda la organización a la actividad clandestina.
A las primeras horas del día l3, el Secretariado del Partido hace un nuevo diagnóstico de la situación, a raíz del desastroso y estúpido discurso del dirigente fedecamarista Carmona Estanga. Se constata entonces un brusco cambio de la correlación de fuerzas, que aumenta con la presión popular desde los barrios del Valle, Petare y algunas otras parroquias caraqueñas. Se movilizan las masas en Maracay
De inmediato nos comunicamos con la concentración organizada en la Redoma de Petare por el equipo del camarada Lenin Marrero y los cuadros revolucionarios del Distrito y la región Caracas, entre otros, Manuel U, William M, Iván N, María, Néstor Z, Malét, Carlos, Vilma, Luis H, el que aquí escribe y otros camaradas del Partido.
A las l0 am, unas l000 personas entre cuadros políticos, obreros y comunidades nos habíamos ya concentrado en el sitio, en los alrededores de La Redoma de Petare. Se presenta una discusión con un pequeño grupo de activistas del PPT que proponían dirigir la concentración a la toma del canal 8, pero la jefatura de la marcha decide el destino de ella: atravesar Caracas y reforzar la concentración de Miraflores, para reforzar las acciones y derrotar la parte central del cruento golpe cívico militar organizado por la “Coordinadora Democrática”, cuyo filo represivo apuntaba peligrosamente desde el primer momento no sólo contra el Presidente Chávez y unos cuantos funcionarios gubernamentales, sino contra los socialistas y las corrientes más activas del proceso revolucionario. Era imprescindible cortarle el paso al imperialismo, Fedecámaras-Venancham y sus aliados antes que estos consolidaran el golpe y provocaran su ya anunciado baño de sangre.
1l y media. Se pone en marcha el piquete de la columna al que le espera un peligroso recorrido de Petare a Miraflores, en medio de una situación incierta y en el centro de un cruento golpe en pleno desarrollo, que desde el primer momento allana, asesina, reprime al pueblo y al movimiento revolucionario. Es notoria en la columna la ausencia de orientación, información e incluso de presencia y dirección de calle de muchos altos jefes del gobierno, igual que del MVR y de la coalición de los partidos de gobierno. Son remplazados por cuadros del PRT, PPT y dirigentes comunales, obreros y cuadros zonales del chavismo.
En primera fila de la columna, los socialistas llaman a la ofensiva. A lo largo del recorrido, la marcha popular atrae como imán a miles de personas que bajan de las barriadas dispuestas a todo. Bajan de los cerros y quebradas de Petare, Maca, Campo Rico, Carpintero, la bombilla, Chapellín, Santa Rosa, Sarría, transeúntes que se suman así como gente de otros barrios populares atravesados por la gran columna en firme avance hacia la avenida Urdaneta.
A la altura de Chacao la marcha se topa con la Metropolitana y la apertrechada policía del golpista Leopoldo López, armada hasta los dientes (incluyendo armamento anti- tanque). En posición de combate, cierran el paso a la ya crecida e incontenible columna. Se abre un momento de intensa tensión, pero la jefatura de la marcha -que en ese momento sumaba decenas de miles de manifestantes- da la orden de avanzar en medio de la feroz policía de los golpistas, que antes la firme decisión popular vacila, se amedrenta, echándose a un lado. Deben soportar entonces los insultos y desafíos de un pueblo enardecido que nada teme.
No menos de 25 mil marchistas llegaron alrededor de las 2 pm, a Miraflores. La situación en Maracay era similar a Caracas, según los informes telefónicos de los camaradas Manuel y Ángel, desde los cuarteles ocupados por el pueblo revolucionario y los soldados patriotas. El resto es historia conocida.
A tres años de aquellos apasionantes sucesos de abril y esperando nuevos sucesos del 2005, es conveniente anotar algunas experiencias que seguramente nos resultaran de gran utilidad:
(1) Una vez más quedó demostrado que pueblo situmba y repone gobiernos. Que este proceso – incluso la propia vida del presidente Chávez- se salva, en primer lugar, gracias a la valentía ydecisión del pueblo venezolano, que pasó por encima no solo de la derecha terrorista y sus esbirros, sino también de los vacilantes, fanfarrones y traidores civiles o militares enchufados en el propio proceso, quienes dejaron el pelero antes que sonaran los primeros tiros.
(2) Que las masas insurreccionadas aceleran, minuto a minuto, la descomposición de las fuerzas enemigas y preparan las suyas para llevar hasta el final la lucha política, disponiendo todas sus reservas de combate. Los sectores populares movilizados para elenfrentamiento, precipitaron la fractura cívico-militar del golpismo, animando la posición asumida por el sector de militares patriotas-especialmente de soldados yclases- que en asambleas debase desconocieron sus mandos golpistas y vacilantes, hicieron armas al lado del pueblo y negaron su apoyo al golpe de Estado capitalista montado por Fedecámaras, el imperialismo norteamericano, el Opus Dei español y sus secuaces del Episcopado venezolano.
(3) En efecto, las condiciones insurreccionales maduran en cuestión de horas, pero se hace indispensable, la línea orgánica y el mando del partido proletario para imprimir a las vanguardias de las masas, una estrategia firme, el programa revolucionario concreto, acertado y claro capaz de concentrar la insurrección popular y sin titubeo lanzarla al poder político. Lo cual objetivamente (más no subjetivamente) estuvo muy cerca el l3 de abril, quedando inconcluso el importante levantamiento, precisamente por la ausencia de los factores internos mencionados arriba y las vacilaciones de la jefatura nacionalista para rematar políticamente a la derecha golpista.
De hecho, las jornadas de abril-diciembre revelaron como falsa e interesada la propaganda del liberalismo burgués o de algunospatriotas que para minimizar la actividad proletaria y el papel de los socialistas, vociferan sobre un triunfo absolutamente espontáneo de las masas, falsedad evidente, la disposición favorable del pueblo se fundió a la dirección revolucionaria.
He aquí pues una novísima lección de nuestra lucha de clases, útil también para aquellos socialistas que anteponen el dogmatismo, el sectarismo, el espíritu de grupo, el empirismo aventurero y especialmente las tendencias colaboracionistas en los momentos claves de la lucha, a la hora de profundizar y unificar el programa político con otras fuerzas revolucionarias, impidiendo acelerar el frente amplio y dar forma a un partido proletario unificado.
(4) Las jornadas del l3 de abril y del 2 de diciembre del 2002 establecieron una profunda diferencia con los sucesos populares de febrero del 89 en cuanto a una mayor madurez política de las masas, un menorsentido espontáneo de lucha y el papel político activo jugado por las organizaciones revolucionarias y comunales en su seno, lo que permitió concentrar los objetivos cívico-militares.
(5) las jornadas de abril-diciembre también demostraron que la fuerzacentral de nuestro proceso revolucionario es la clase obrera yel poder popular organizado debase.
Los suceso de abril y de diciembre, que contaron con la presencia predominante de la clase obrera, las comunidades organizadas y de grupos de soldados patriotas- indican que las verdaderas reservas del antiimperialismo y del socialismo están en las clases y estamentos explotados, no en la alharaca del oportunismo electoral ni en los burócratas y nacionalistas de palabras pero puntofijistas de hecho, tampoco están dichas reservas en los conciliadores y acobardados ante las circunstancias de la lucha de clases.
(6)Finalmente quedó muy claro que las fuerzas populares deben comenzar aceleradamente un plan miliciano de organización y preparación político-militar entodos los terrenos y bajo su propia dirección, porque el capitalismo imperialista y la oligarquía local no duerme, aprovecha la insólita impunidad existente, la falta de autoridad del gobierno nacionalista con los enemigos del proceso, sus contradicciones internas e incluso la complicidad de unos cuantos funcionarios dispuesto para volver a la carga conspirativa, al sabotaje etc. Pero así mismo porque este proceso no se desenlazará favorable al pueblo, con reformas capitalistas de ningún tipo, sino con firmes respuestas antiimperialistas y socialistas tanto en el discurso como en los hechos.
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