REFLEXIONES SOBRE LA REUNION DEL 4 DE MARZO 2023.
Por: Otto Van Der Velde Q.
a) Se analizaron los peligros, avances y procesos en marcha de la guerra mundial, considerando las aventureras provocaciones del imperialismo anglo-norteamericano y sus socios de la OTAN en Europa, África, Asia y Latinoamérica, pruebas inequívocas de un sistemas imperialista- fascista en plena decadencia, cuyas fuerzas una vez más busca oxígeno en una III guerra mundial, actuando militarmente contra los territorios de la Federación Rusa, de la república China, en África y otras naciones.
b) Estados Unidos y sus aliados de esta nueva Entente, rearman al gobierno fascista de Zelensky en Ucrania, igual que en Polonia y Hungría conduciendo al mundo a un holocausto nuclear a la par del despojos, los bloqueos y la dictadura de mercado que juntos ponen al borde de la guerra nuclear al Planeta, lo que sin lugar a duda de suceder significa la extinción de la especie humana. Venezuela con sus enormes recursos naturales de todo tipo irresponsablemente malbaratados por los diversos gobiernos de turno, especialmente los demandado energéticos -por primera vez en su historia- queda en el centro de tan desastroso conflicto mundial pudiendo ser la primera y más castigada víctima de él.
c) La reunión extraordinaria del Partido reafirmó su conocida posición de principio contra la guerra y sus provocadores, haciendo énfasis en evitar el alarmismo, pero al mismo tiempo sin evadir la realidad del conflicto, movido por los intereses y contradicciones del capital en una nueva redistribución del mercado, considerando por ello que tal desastre no es una fantasía alarmista, sino una realidad histórica de los sistemas capitalistas, lo que obliga al pueblo y al Estado a no imitar la <política del avestruz> que, frente a la tormenta, entierra su cabeza en la arena mientras pasa. Justamente frente a una realidad que es desencadenada no por el proletariado sino por los intereses de las burguesías mundiales enloquecidas por su decadencia y por la naturaleza belicista y explotadora del capital, los pueblos oprimidos y explotados deben tomar todas las previsiones necesarias contra tal peligro, es decir, no hacerse los desentendidos sobre esto sino prepararse preventivamente, puesto que se trata de una amenaza más mortíferos y destructiva que los anteriores, por tanto el proletariado debe estudiar a fondo las causas y consecuencias de un conflicto bélico cuyos autores poco le importa liquidar en masa a la población para crear un nuevo escenario político mundial.
d) La lucha de clases y su combinación con el problema nacional se ha bifurcado mundialmente en dos grandes bloques internacionales existentes, cuyas contradicciones generan una triple contradicción inter imperialista- inter- capitalista por una lado y las fuerzas renovadas de la liberación nacional, del nacionalismo, de las corrientes democráticas y del socialismo revolucionario por el otro. El verdadero socialismo, el socialismo científico sacude sus caricaturas y recupera los espacio arrebatado por los neoliberales desde los años 90, avanza en medio de peligrosos conflictos en medio de una actividad confusionista venida del nacional reformismo.
e) Todos estos giros mundiales influencian poderosamente la política interna de Latinoamérica-Caribe en el orden geopolítico, especialmente en el curso del progresismo latinoamericano y del Caribe, sobretodo ellos inciden en el proceso bolivariano venezolano y sus contradicciones.
f) La ubicación política en un BRICS (bloque, Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) que se mueve dentro del mercado capitalista es, en general, correcta, no sólo por la fuerza capaz de dar el golpe final al sangriento bloque intervencionista encabezado por el imperialismo yanqui-europeo, enemigo principal ahora para los pueblos oprimidos, un bloque ultra--reaccionario que entrado en una crisis de estructura no se recupera, al contrario más se hunde en el aislamiento, la desdolarización mundial (incluyendo la de sus fieles seguidores de Arabia Saudita y otros enclaves del Medio Oriente), las continuas respuestas populares, el aceleramiento de la crisis bancaria y otros problemas.
Resulta elemental entender que la concentración de fuerzas diversas, heterogéneas, contradictorias pero coincidentes en eso de pasarle factura a un peligroso pero herido adversario común, sea una táctica internacional correcta del proletariado y del progresismo para debilitar y acabar históricamente con tan poderoso enemigo de la humanidad.
Este paso permite el avance de las corrientes revolucionarias internas en ambos bloques, pero sobre todo del Brics, cuyo desenlace no es ajeno a los cambios internos, a la recuperación de las fuerzas proletarias opuestas a las corrientes del capitalismo nacional aventado por el liberalismo de los años 90, a la reorganización comunista e incluso a las oleadas revolucionarias que avanzan al calor de los retrocesos evidentes ocurridos en las contrarevoluciones liberal reformistas de dichos países.
Ese progreso interno es posible sólo a condición de que las vanguardias proletarias tanto en Rusia como en China y otras naciones sepan reocupar los espacios, manteniendo, contra viento y marea, su posición de clase en medio de las diversas correlaciones de fuerzas; caracterizando su amplitud táctica y los programas de lucha del socialismo revolucionario adecuados a los escenarios políticos.
No percibir estas ventajas geopolíticas para el proletariado, para el cambio revolucionario antiimperialista y socialista latinoamericano, lo que significa -especialmente para Venezuela- la concreta posibilidad de hundir al imperialismo norteamericano y sus aliados, es muestra de miopía estratégica en el análisis, de conclusiones apresuradas no científicas, que por romanticismo desaprovecha las enormes resquebrajaduras que profundizan y desgastan no sólo al viejo imperialismo anglo-norteamericano -nuestro enemigo histórico en crisis estructural decadente, vulnerable dentro de la lucha de clases y también nacional- sino que por relación afecta al capitalismo en general mientras que oxigenan las fuerzas revolucionarias.
Frente a estas condiciones no concentrar todas las fuerzas heterogéneas posibles contra el bloque imperialista yanqui-europeo, manteniendo en la amplitud táctica la autonomía de clase, constituye un error, particularmente grave para la geopolítica venezolana-latinoamericana, que por carambola beneficia a los agresivos planes del bloque norteamericano y su teoría del <patio trasero>.
El capitalismo que se mueve a nivel del <Brics> no tiene (circunstancialmente) el mismo nivel de correlación de fuerza que el interno del bloque imperialista de EEUU, la UE- OTAN. Constituye un craso error dialéctico estratégico igualar ambas correlaciones político-ideológicas en forma empírica. La posición lírica de “solos contra el mundo” pregonados por algunos camaradas partidarios de la consigna <contra los dos imperialismos>, no tiene sentido histórico ni dialéctico en tal enfoque, tampoco en el principio de autonomía que determina los juegos tácticos del proletariado, así como una firme lucha contra el reformismo y sus variables inclinado a mercado liberal dentro del proceso venezolano.
g) Bajo tan constante presión general, sometidas nuestras naciones a la dictadura de las clases burguesas de EEUU y su dócil servidumbre de la Unión Europea, el progresismo latinoamericano en una segunda vuelta más moderada, más reformista, ya sin muchos de sus fogosos líderes originales al frente de la nueva correlación del 2023 , es decir, sin Chávez, de Néstor Kirchner ni la beligerancia de Evo Morales, o Rafael Correa etc., pausa su propio proceso nacional progresista, lo que determina que varios de sus sectores internos se confundan o retrocedan dos pasos atrás, retrocediendo más allá del 98 al reformismo, un callejón sin salida que termina en la conciliación e incluso en políticas liberales de mercado como el caso venezolano -que no es el único en el área- por lo tanto, rebajando los discursos otrora patrióticos, <antinorteamericanos>, debiendo ahora enfrentar no sólo las medidas punitivas imperialistas en particular tras el agotamiento de los acuerdos de México, símbolo de la implacable dictadura capitalista yanqui sobre todo el planeta (bloqueo, robo de activos, trapas políticas) etc. y de la continuidad política del gobierno de Trump-Biden, de no tolerar progresismo ni democratísmo alguno en su <patio trasero>, un patio rebosante de materias primas necesaria para que la burguesía norteamericana y sus aliados tengan posibilidad de superar la crisis estructural que los bate.
h) Pero además, habrá que agregar, el cuestionamiento cada vez mayor, de las propias bases y sectores avanzados del progresismo dentro del proceso bolivariano, así mismo, de los nacionalistas y socialistas genuinos en sus filas, pero también la crítica del movimiento comunista local e internacional así como los nacional demócratas en desacuerdo con los retrocesos neoliberales dentro del Estado y el gobierno, so pretexto de que bloqueo, las restricciones y otras agresiones se combaten huyendo hacia delante, lo cual una retropolítica observable Venezuela, Perú, Ecuador, Brasil y Colombia..
PROPUESTAS ACEPTADAS
La reunión extraordinaria del PRT, ante la difícil pero rica situación política señala como elemental sentido común, las siguientes políticas:
a) Trabajar por la formación de un amplísimo movimiento liberador antiimperialista, un gran frente de lucha autónomo, soberano, tanto del campo como de la ciudad, formado por los sectores oprimidos del gran capital monopolista e imperialista con presencia activa del proletariado obrero-campesino y comunal, en función de movilizaciones, protestas y preparación, contra la infame línea del capital imperialista mundial y sus colaboradores directos o indirectos, de obstruir el desarrollo nacional bloqueando todos los accesos a él; plan que pasa por expropiaciones, conspiraciones, terrorismo e invasiones, que ya se ejecuta como parte central de la estrategia imperialista de limpiar de progresismos <su patio trasero>, esclavizar el salario de la clase obrera, lograr todas las ventajas posibles para acumular ganancias y mercados.
b) En verdad se trata de un plan global malthusiano del gran capital contra la población mundial reduciéndola en números viables para la explotación general de las clases trabajadora, las bajas de los costos productivos (de explotación) de manera que sus ganancias se mantengan o aumenten y que los rebeldes puedan ser manejables para las fuerzas represivas, siguiendo así las instrucciones hegemonistas de la burguesía internacional concentrada en organismo fascistas como el Club Bilderberg, las corrientes trogloditas de Henrry Kissinger, de la señora Legar en el FMI, de las corrientes paranoicas de Trump, Biden y en general de un sistema financiero en picada.
c) Las masas avanzadas de la sociedad venezolana, las corrientes revolucionarias de los partidos dentro del Estado-gobierno deben emplazar a los sectores reformistas dentro del propio Estado-gobierno partidarios de: atacar a la izquierda, de sostener el infrasalario actual y permitir la liberación anárquica de los precios de la canasta alimentaria, los servicios públicos y los impuestos al pueblo, a la par que el Estado rebaja o elimina los impuestos de Fedecámaras-Venamcham, las inversiones extranjeras y otras ventajas como parte del plan privatizador de empresas estratégicas a traves de las cuestionadas sociedad de empresas mixtas, transfiriendo acciones en la proporción de 60/40% o más, al gran capital imperialista, condición que impone al Estado venezolano mayores costes de producción, los que éste saca por la via de los bajos salarios, disminución de los presupuestos educativos, salud, pensione etc., todo ello mientras se otorgan ventajas humillantes y vergonzosa al imperialismo tal como se han manejados las negociaciones con la Chévron y los grandes capitalistas de FEDECAMARAS-VENAMCHAM.
d) Política pues, no soberana, no popular, flexible con el gran capital pero de bronce con el salario de los trabajadores, algo sin precedente el la lucha de clases venezolana; criminalizando la protesta obrera y vendiendo acciones estratégicas del petróleo, hierro,, gas, electricidad, comunicaciones precisamente al capital que nos bloquea y conspira; aceptando imposiciones vulgares del gobierno norteamericano y sus lacayos; dolarizando la economía e incluso conviniendo que las transnacionales petroleras no paguen directamente a Venezuela sino que lo hagan en especie, -alimentos, medicinas etc.,- a un organismo desconfiable como la ONU. ¡Insólito!
e) Todo esto, en función de “atraer” las inversiones mixtas de la gran burguesía, a costa de la penuria popular sin tocar para nada sus capitales, en condiciones no soberanas y de clase absolutamente degradantes, como se han planteado en las negociaciones del Estado con la Chévron bajo la idea de continuar el procedimiento en los tratados mixtos con la Shell-Móbil, una petrolera imperialista que ataca ferozmente a Venezuela y extrae ilegalmente petróleo venezolano en la zona de reclamación con Guyana, lo que debe ser rechazado por el pueblo venezolano.
f) Evidentemente los imperialistas del Norte y sus amigotes europeos, están decididos aplicar su vieja línea de Latinoamérica y el Caribe como <patio trasero> de Estados Unidos; por ello ríen a carcajada ante las genuflexiones equivocadas de nuestros reformistas y sus socios de la burguesía monopólica, so pretexto de disminuir el bloqueo y las restricciones imperiales con posturas dóciles, vergonzantes que para nada enternecen a los imperialistas, como se acaba de presenciar con el caso de la misma Chévron y las abusivas restricciones aplicadas por el gobierno de Biden.
g) El Estado venezolano debe entender ese principio de los cónsules imperialistas y no responder sólo con tácticas diversionistas, conciliadoras, de doble rasero, de pasos dobles, unas veces neoliberales otras veces patriotas, de aplastamiento del movimiento obrero para agradar “al futuro” socio, creando una pobreza generalizada como garantía para el capital; porque tales giros, como el que ahora sucede tras el apoyo mancomunado de EEUU-FEDECÁMARAS-VENAMCHAM, el Episcopado y los militares de derecha -o sea las mismas fuerzas burguesas del golpe del 11 de abril del 2002-2003 contra el presidente Chávez y el proceso bolivariano- a favor de la continuidad de las restricciones económicas contra Venezuela, fortalecen solamente al imperialismo y a los monopolios; confunden al pueblo, crean descrédito en el propio proceso bolivariano y sus líderes, escepticismo y desmoralización en las masas, no son pues muestra de genialidad estratégica alguna sino de torpeza electoral y estratégica.
h) Los sectores progresistas y revolucionarios, sean chavistas o no, deben enmarcar la respuesta contra el bloqueo, la guerra, los magnicidios, los robos públicos de activos etc., de la burguesía internacional e interna con respuestas soberanas, líneas de trabajo basadas en principios de clase, es decir, planteando, luchando y ejecutando el programa político revolucionario que demuestren a la burguesía la firmeza, la combatividad y el respeto que se merece el pueblo venezolano y latinoamericano; la decisión de un desarrollo industrial soberano a fondo, urgente y de objetivos esencialmente sociales; de una revolución agraria integral antilatifundistas y contra los monopolistas del campo que extorsionan al campesinado, contra las expropiaciones de tierra al campesinado y castigo severo a los terrófagos criminales del campo y la ciudad; programa que contemple castigos ejemplares contra la corrupción civil o militar; que desempolve al calculadamente olvidado artículo constitucional 113 que prohíbe taxativamente los monopolios capitalistas, socializando sus medios de producción y que derogue por antinacional el Artículo 303 de la CRBV en su segunda parte (símil del viejo y rechazado Artículo 5to de la Ley puntofijista de 1975) agregado nuevamente por Fedecámaras-Venamcham en la ANC de 1999 y aceptado por esta, el segundo párrafo del 303 facilita la privatización por etapas de las empresas estratégicas constitucionalizando la torcida figura de empresas mixtas que autorizan transferencia de acciones estratégicas al imperialismo; igualmente de entrada serán congelados los precios de la canasta básica, equiparando el salario a ella para poner orden a la anarquía de os precios, una condición básica para la planificación económica, su control y el establecimiento de un correcto equilibrio entre salario-precio-ganancia.
En otras palabras, actuar no sólo sobre el salario (que es el precio de la fuerza de trabajo) sino sobre los precios de todas las mercancías, porque es bien sabido que la formación de los precios sometidos a las leyes de mercado comienza a nivel de los precios de producción, ley de bronce de las economías capitalistas dependientes que, como la venezolana está fuertemente monopolizada y su formación cualquiera sea las condiciones locales, pasa por el tamiz del gran capital monopolista de Fedecámaras-Venamcham e internacional.
i) Luchar por un salario a nivel de la canasta alimentaria y congelar los precios en ese renglón, es una exigencia popular perfectamente posible ahora, pero no debe quedarse en el simple reivindicativismo, debe conectar la reivindicación laboral o social específica con las causas políticas que la originan, actuando en firme contra ellas. Las consignas y proclamas en las movilizaciones deben enlazar la conexión laboral-política en función de la mayor conciencia política derivada de ella. En esto y en la organización del programa revolucionario la actividad del Partido revolucionario es determinante, condición que explica el porqué de los esfuerzo <antipartido> de la burguesía y los oportunistas de turno.
j) Todo esto nos lleva inequívocamente a que la lucha contra los monopolios capitalistas cuyo cuartel general está en Fedecámaras-Venamcham es la principal tarea del PRT ahora y ésta afecta a los sectores reformistas que dentro del Estado-gobierno que le hacen el juego político.
k) definitivamente, disolver los monopolios es comenzar a destrancar economía venezolana; igualmente que volver en firme, sin triquiñuelas, al control de cambio; salir de una dolarización que va en picada; investigando a fondo la legalidad de la deuda externa y cargando mayores impuestos sobre las desproporcionadas ganancias del gran capital especulativo local e internacional, no sobre una población que percibe un infrasalario al lado de una inflación de más del 200% según las cuentas del BCV, incluyendo en dicho plan la vuelta a la doble facturación y al estricto control bancario. En resumen, recargando un mayor peso sobre los que tienen en exceso, no sobre los que nada tienen y sobretodo impedir la privatización en forma directa o por empresas mixtas de PDVSA, Corpoelec, CANTV, Arco Minero, PDVSA-gas y otras empresas estratégicas.
Finalmente, la reunión estuvo de acuerdo de pasar algunos temas al debate interno y exigir la planificación de un plan estratégico integral y general para la formación un nuevo Estado popular directo de las masas, empoderadas estas de todas las formas populares existentes, misiones, consejos comunales, comunas, mesas técnicas, ligas campesinas, sindicatos, controles obreros etc.,
Que el proletariado asuma la formación de un nuevo Estado obrero-campesino y comunal, llevando a la realidad la vieja consigna de los años setenta, renovada a partir del año 98 por el nuevo movimiento socialista y los patriotas chavistas de la época, en la idea de que por medio de este programa, de sus líneas derivadas podrá el proceso venezolano, transformarse en una verdadera revolución antiimperialista y socialista no en su caricatura, objetivo histórico por el que realmente vale la pena luchar y sacrificarse.
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