miércoles, 9 de septiembre de 2020

Orientaciones para la lucha a los trabajadores venezolanos

PARTIDO REVOLUCIONARIO DEL TRABAJO (PRT) 

Orientaciones para la lucha a los trabajadores venezolanos. 



Por: Jesús Niño 

El sistema capitalista mundial, en los actuales momentos atraviesa una crisis estructural que tiene sus antecedentes en la  crisis de las hipotecas subprime (bonos basura),  fue una crisis financiera, generada por desconfianza crediticia, la cual se desarrolló como un rumor creciente y luego se extendió primeramente por los mercados financieros de  Estados Unidos y fue la alarma que puso en el punto de mira a las hipotecas basura de Europa desde el verano del 2007, evidenciándose al verano siguiente con la crisis financiera de 2008. 

La crisis hipotecaria, se expresó de las siguientes formas: hay numerosas quiebras financieras, nacionalizaciones bancarias, constantes intervenciones de los Bancos centrales de las principales economías desarrolladas, profundos descensos en las cotizaciones bursátiles y un deterioro de la economía global real, que ha supuesto la entrada en recesión de algunas de las economías más industrializadas, lo cual se mantiene hasta hoy. 

La crisis capitalista, obliga a analizar en profundidad el papel estratégico que le corresponde jugar a la clase obrera. Por supuesto que en el contexto mundial ya se están sintiendo las manifestaciones, producto de las consecuencias de esta crisis: “El masivo desempleo”. Estas consecuencias no solo se sienten en este continente, sino que se sienten aún más en los países desarrollados. 

Si bien es cierto que en nuestro país, se han tomado algunas medidas paliativas ante la crisis capitalista lo que disminuyen su impacto, este, de alguna manera u otra afecta la economía nacional y la suerte de la clase trabajadora venezolana, victimizada por el capitalismo que “terceriza” los derechos laborales, y reprime el derecho constitucional de los trabajadores a la protesta (criminalización de la protesta), hay patrones privados como seudo-patrones* del sector público, criterio que es necesario aclarar muy bien estos: No son dueños del medio de producción, son administradores temporales de un bien de carácter Público, de los cuales nosotros como venezolanos somos también poseedores del bien” y precisamente estos, son los que no aceptan, no acatan el fallo de los tribunales como es la incorporación de los trabajadores, situación que se da con la mirada complaciente del Ministerio del Trabajo. 

Hoy la clase obrera, históricamente explotada tiene una oportunidad que difícilmente se repita en condiciones similares, sería sumamente estúpido dejarla pasar, por indiferencia, dejadez o falta de claridad en nuestro objetivo histórico. Si el capitalismo expoliador de riquezas y explotador de seres humanos, esta es su peor crisis, es deber de la clase obrera implementar acciones estratégicas en procura de hacer desaparecer, de una vez por todas ese régimen injusto y depredador. 

Es por ello que, como clase históricamente oprimida, debemos aprovechar sus debilidades, transformarnos organizadamente en la fuerza dominante, imponiendo nuestra mayoría sobre las minorías burguesas y pequeño burguesa que hasta hoy han sido privilegiada, es decir, imponer nuestros dominio sobre los patronos capitalistas. 

No hay otra alternativa; la lucha de clases no es otra cosa que la imposición del dominio de las mayorías explotadas sobre las minorías explotadoras. Para ello es imprescindible la conversión de los medios de producción capitalista en medios de producción social, sin lo cual solo estaríamos contribuyendo a esperar pasivamente que se recomponga de alguna forma este modelo explotador y expoliador de las riquezas y del trabajo humano. 

En relación al movimiento sindical en Venezuela, este no se encuentra en su mejor momento debido a la atomización, fraccionamiento, divisiones partidistas como tendencias anarquistas, que privan en su seno que en nada contribuyen a la unidad orgánica de los trabajadores, además, de estar invadidas por oportunistas, reformistas de concepción economicista, los cuales frenan la implementación de una política proletaria, no les interesa para nada, han degradado al sindicalismo convirtiéndolo en sindicalerismo, utilizándolo como herramienta para obtener prebendas y recoger las migajas que dejan caer los grupos económicos (nacionales y trasnacionales) que continúan medrando y dominando la economía nacional. 

Es oportuno señalar que en los actuales momentos con la situación que atraviesa el país con la crisis económica, cuyos orígenes son la expresión de la crisis sistémica del capitalismo mundial y su lucha a nivel nacional por medio del boicot empresarial y comercial con una hiperinflación, digitada desde el imperialismo norteamericano y apoyado por sus lacayos europeos y sus epígonos nacionales, estos han vista su “camino libre” por el vacío político ideológico de los sindicatos y de la falta de conciencia de clase, y la miopía evidente de sus dirigentes ya que se habían habituado a la lucha economicista o como se le define vulgarmente la “lucha por la arepa”, y desde luego se quedaron totalmente rezagado antes las grandes masas de trabajadores quienes se ven sin unos verdaderos líderes de la clase que orienten, dirijan enseñen y además, den respuesta a la nueva etapa en que se encuentra la lucha de clase que vive nuestro país hoy. 

La actual situación mundial, de la cual Venezuela no escapa, nos obliga como clase obrera a fijar posiciones claras y precisas en cuanto a la imperiosa necesidad de organizarnos política, ideológica y programáticamente, además, obliga también a las organizaciones sindicales, asumir de manera objetiva, nuestro rol histórico: La toma del poder, la transformación de la economía y el desarrollo del socialismo en función de salvaguardar el planeta y con ello la especie humana amenazada por el capitalismo.” 

Para lo cual se hace imprescindible la conversión de los medios de producción capitalistas (monopolistas) en medios de producción social, sin lo cual estaríamos contribuyendo a esperar pasivamente que se recomponga de alguna forma este viejo modelo explotador, expoliador de las riquezas y del trabajo humano. De allí la importancia de la aplicación del artículo 113 de CRBV, donde se expresa la necesidad de disolver los monopolios por ser estos contrarios a los preceptos constitucionales y del artículo 114, donde se deben penalizar los ilícitos económicos y que hasta el momento nada o casi nada se ha realizado en este sentido por parte del gobierno. 

Otro aspecto que no debemos dejar de lado, es la situación en el seno del movimiento revolucionario, de los oportunistas que haciéndose llamar “socialistas” asumen el triste papel de falsificar el socialismo científico a fin de continuar con la política de colaboración de clases. Estos oportunistas no diferencian las políticas nacionalistas de las verdaderas concepciones y políticas Socialistas. Además, siempre entorpecen cualquier iniciativa que los socialistas se propongan desarrollar entre las masas y en especialmente dentro del movimiento obrero. 

Estas facciones se han dedicado a crear confusión dentro del movimiento obrero, a la par mantienen una política de colaboración de clase con los opresores. Es por ello que surge la imperiosa necesidad de abrir las vías para la educación política - ideológica dentro de la clase trabajadora, en especial en los sectores menos formados, y en paralelo, fortalecer ideológicamente a los sectores que, con voluntarismo y espontaneidad desarrollan trabajos dentro del movimiento obrero, demostrando en los hechos el rechazo y combate al burocratismo que pervive dentro del movimiento de los trabajadores. 

Otras tareas que se debe acometer principalmente por la clase obrera venezolana son las siguientes: Avanzar con autonomía sin cederle terreno a la derecha capitalista, fuera y dentro del proceso revolucionario como estrategia primordial Expulsar sin vacilación a los sindicalistas corruptos de sus filas Politizar las disputas proletarias y organizar un programa unificado de lucha Construir un partido de clase que surja desde las organizaciones de la clase obrera que abone el camino para asumir el poder en nuestra nueva sociedad socialista. 

Hoy la tarea fundamental es diferenciar y desenmascarar las posiciones de los actores políticos; diferenciar las intenciones de los oportunistas, socialdemócratas, social revolucionarios, arribistas, entristas, “sindicaleros” economicistas, y otras expresiones de igual calaña, y deslindarla de las posiciones y políticas ideológicas realmente revolucionarias, planteamientos basados en los descubrimientos desarrollados por Carlos Marx y la y victoria del proletariado Ruso por el planteamientos teóricos - prácticos como de dirección de liderazgo de Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, como de la derrota del imperialismo materializado por Iósif Vissariónovich Dzhugashvilli, Stalin y la lucha de liberación desarrollada por Mao Zedong, en China. Cuyas luchas dejan abiertas la acciones emprendías para la transformación revolucionarias de sus sociedades. Por la socialización de los monopolios y especialmente del sistema financiero!!! ¡¡¡Viva la clase Trabajadora!!! ¡¡¡Viva el proletariado!!! ¡¡¡Únete y lucha venceremos!!! 


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