sábado, 26 de septiembre de 2020

LA CUESTIÓN NACIONAL Y EL ANTIIMPERIALISMO. Por Otto Van der Velde Q.

I. Convención Nacional del Frente Unión Popular Revolucionaria Antiimperialista UPRA

Otto Van der Velde Q.


Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT)

Introducción.

                    El tema reviste suma importancia para el esclarecimiento del juego de contradicciones que baten el escenario político venezolano y aún latinoamericano, pero se trata de un viejo y complicado debate de los marxistas cuyos orígenes conocidos podrían situarse a mediados del siglo XIX, bajo el título <de la cuestión nacional> título que resulta más a propósito para el contenido del tema.

-No podemos abarcar tan compleja polémica en tan corto espacio, pero en cambio podemos trazar algunos conceptos generales sobre un asunto en el que nuestra organización viene trabajando desde los años setenta, luego de la derrota militar de la lucha armada revolucionaria en la década anterior.

  En aquel momento, dando los primeros pasos para reestructurar la organización de los comunistas y el frente amplio antiimperialista, el problema nacional se debatía en medio de tres factores producto de la lucha de clases de la época: 1. La razia liquidacionista aplicada con todo rigor por la burguesía punto fijista de FEDECAMARA y sus partidos AD-COPEI .2. Los avances del revisionismo liberal encabezada por el Directorio del MAS y sus iguales en la Dirección Nacional del MIR, corrientes que se levantan oficialmente a partir de 1969. 3. Los remanentes del izquierdismo foquista cuyo militarismo antimarxista, anti partido y sobre todo contrario al leninismo deterioraron la correcta estrategia de la lucha armada de los sesenta prolongando su desviación a la década de la reconstrucción.

-Nuestras posiciones de entonces las manejamos a través de dos instrumentos: el del embrionario PRTV (partido revolucionario de los trabajadores venezolanos, antecedente del PRT actual) y del frente antiimperialista MPDIN (Movimiento Pro-Defensa de los Intereses Nacionales). Nuestra teoría moderna sobre el problemanacional podríamos -a fin de darle fluidez al debate y sus difíciles condiciones de hoy día- esquematizarla al máximo de la siguiente manera: 

A. El asunto nacional venezolano (y con ello el nacionalismo) como producto histórico del desarrollo capitalista y la revolución democrático -burguesa inconclusa y deformada.

B.  La intersección de la lucha de clases en la caracterización nacional. Sus formas concretas en Venezuela en la ideología nacional revolucionarias y en la ideología nacional colaboracionistas dentro del chavismo y otras corrientes políticas, en general hegemonizadas por el nacionalismo de la pequeña burguesía radical.

C. la imposibilidad y los límites del nacionalismo burgués en Venezuela y Latinoamérica del siglo 21 tal como se presenta actualmente dentro del proceso bolivariano. Lo planteado entre antiimperialismo proletario (socialismo -comunismo) y antiimperialismo burgués (“burguesía revolucionaria”), etapismo y neofascismo.

D. Finalmente el programa revolucionario del proletariado: La contradicción moderna opresores oprimidos (liberación nacional, antiimperialismo), su imbricación venezolana en el socialismo revolucionario, la interrelación de a lucha nacional antiimperialista con la lucha de clases, la determinación de ésta sobre el problema nacional. El papel clave y estratégico del proletariado y el partido clasista en los desenlaces de dicha contradicción.

Nota. El resumen de estos puntos se ha hecho en forma rápida, algo desordenada dada la premura del evento. Para su elaboración tomando en cuenta los planteamientos de la Convención Extraordinaria del PRT celebrada en junio del 2005 y otras publicaciones.

   El ciclo actual del PRT, la I Convención Nacional extraordinaria de nuestro partido, preparada desde el 2004 y celebrada en julio de 2006, en la que se consideraron los diversos plenos y asambleas celebradas por el Partido entre el 2005 y la fecha, uno de estos temas, el de mayor importancia para el Partido fue a controversia del problema nacional y el nacionalismo a propósito de la insurgencia chavista y la fulminante derrota imprimida por las masas al poderoso golpe imperialista de 2002-2003 organizado por EEUU, la UE, FEDECAMARAS-VENAMCHAM y los partidos de la derecha local. Este Debate fue sintetizado en sus diversos aspectos en el folleto I Convención Extraordinaria del PRT junio (2007)

   En las palabras de apertura del evento hechas por el camarada Otto Van der Velde, a nombre del Secretariado Nacional y en el Análisis Político de la Convención Extraordinaria se puntualizaron conclusiones que tienen que ver con esta ponencia sobre el problema nacional y el antimperialismo en Venezuela. La evolución posterior de los sucesos venezolanos en el orden nacional, dan validez a los planteamientos hechos en nuestro trabajo.

En el punto D. observábamos entonces “una contradicción nacional, cada vez más aguda, al mismo tiempo que una tensa lucha de clase entre el capital-trabajo (y) entre el proletariado y la burguesía, pero también entre las fuerzas neocolonialistas del capital monopólico y las emergentes fuerzas patrióticas, comunales y campesinas que se abren paso hacia el socialismo y la liberación nacional “ (V. Folleto citado, Palabras de Dirección Nacional a cargo del c. Otto Van der Velde Q. p5)

      Esta situación en desarrollo del problema nacional que fue acelerada por los sucesos del 2002-2003, constituye a nuestro entender el quid del proceso actual, en cuanto al enfrentamientos agudos del imperialismo y los monopolios capitalistas contra las políticas sociales del gobierno y las reivindicaciones obrero-campesinas y comunales, al mismo tiempo que de las vacilaciones, tendencias colaboracionistas y liberales de un sector oficial dentro del Estado-gobierno respecto a asunto de los enfrentamientos de clase y la cuestión nacional, por ejemplo, en las políticas colaboracionistas de la Ley de inversiones extranjeras, de los subsidios y ventajas arancelarias al gran capital, del pírrico salario mínimo de $ 4 dólares mensuales de la clase trabajadora que la dolarización y la virtual desaparición de bolívar reducen día a día, o la criminal liberación de precios, hiperinflación especulativa desatada, pobreza crítica sin control por parte del gobierno, la marcha continua de los planes para las privatizaciones estratégicas petroleras, mineras eléctrica y comunicacionales; la liberación de terroristas de la derecha, sus prebendas institucionales y total impunidad al <gobierno paralelo> de Guaido, simultáneamente a los hostigamientos de la izquierda no reformista, contra líderes obrero-campesinos etc. etc.

    Todo ello al mismo tiempo que encendidos discursos del gobierno contra el imperialismo norteamericano y sus aliados; sus bloqueos y provocaciones; contradicciones inter capitalistas entre los monopolios y sectores de la PYME; deterioro institucional del Estado y sus servicios, politización radical en corrientes del ejército, proletarización y politización generalizada de la sociedad y otras condiciones de gran importancia política, producto de la polarizada lucha de clases en el asunto nacional, conformando un cuadro de alta conflictividad que obligan a una urgente estrategia de poder político del proletariado y sus aliados.

Punto A. Desde nuestra fundación hemos señalado que en la confusión ideológica actual del proceso bolivariano venezolano (pero también latinoamericano) tiene mucho que ver la ausencia de una crítica marxista contundente en cuanto carácter histórico democrático burgués del nacionalismo y sus separaciones estratégicas (o tmbién sus identidades tácticas como el caso venezolano) con el socialismo científico. Cierto oportunismo electoral en las filas de la izquierda local, elaboraron una mezcla indiferenciada de estos dos desarrollos, históricamente contradictorio, creando un verdadero enredo tanto en el carácter del frente como del partido clasista. Esta es precisamente la historia del polo patriótico y del poli clasismo del PSUV

  La diferenciación y autonomía del proletariado con el nacionalismo burgués que es tajante, pero políticamente (o también tácticamente)coincidente, en los casos particulares de la dependencia, el semi colonialismo o el colonialismo, en los que pueden crearse condiciones políticas de hecho para alcanzar una alianza entre el proletariado y sectores democráticos y antimperialistas del nacionalismo burgués (pequeña burguesía nacionalista antiimperialista) en el proceso de liberación nacional materializados en los diversos frentes amplios antiimperialistas.

   Los ensayos frentistas habidos en Venezuela, tanto en el pasado (FLN-FALN) como en el presente, Polo Patriótico, UPRA, Alternativa Popular Revolucionaria y otros, están en el marco unitario de esta condición por más que el poli clasismo del PSUV haya deformado electoralmente a su favor tal condición dialéctica y por más que el resto de la izquierda -incluyendo algunos sectores marxistas- hayan permitido <pragmáticamente>por no decir que oportunistamente electoralsemejante error.

Como se sabe, el problema nacional o cuestión nacional uno de cuyos derivados es el nacionalismo, puede definirse en síntesis muy apretada, como producto del desarrollo histórico y del poder político de la burguesía nacional: el patriotismo, el crecimiento delcapitalismo nacional, la unidad del mercado y de la nación, laindependencia nacional y elantiimperialismo, la unidad idiomática, costumbres y folklore etc.,

   Mientras que el socialismo y el comunismo tiene que ver con el crecimiento histórico y del poder político como clase del proletariado y de todo el pueblo en torno a la unidad nacionalantiimperialista, elanticapitalismo, el internacionalismo proletario, la socialización y el cese de la explotación etc. En resumen, por lo que uno marcha hacia el capitalismo nacional (que puede llegar hasta el monopolio imperialista) otro al socialismo científico que llega al comunismo.

   Dos incompatibilidades históricas, aunque -como es advertido por Lenin- en circunstancias políticas de -dependencia, semi colonialismo y colonialismo-pueden tener puntos comunes cuando el nacionalismo opresor de la burguesía imperialista oprima y explote no sólo al proletariado y la masas sino también a la burguesía local, al campesinado, la pequeña burguesía capitalista y otras capas que aun siendo explotadora de la clase obrera o ajena a ella, son a su vez, oprimida por el gran capital monopolista externo e interno.

Punto B. En Venezuela Se ha formado esa contradicción antiimperialista opresores-oprimidos que abarca asectores revolucionarios del pequeño (y aun mediano capitalismo según la propuesta del comunista cubano Carlos Rafael Rodríguez) con una tendencia antiimperialista dehecho, es decir, cuando ella no es demagógica capaz de crear confusión en el proletariado y fomentar el colaboracionismo en la lucha de clase.

Tal como lo señalaba V. Lenin en sus vigentes “Notas Criticas sobre la cuestión nacional” (octubre-diciembre de 1913) valen perfectamente para hoy día < El principio de la nacionalidad -dice Lenin- es históricamente inevitable en la sociedad burguesa, y, teniendo presente la existencia de esta sociedad, el marxista reconoce plenamente la legitimidad histórica de los movimientos nacionales. Pero, para que este reconocimiento no se transforme en una apología del nacionalismo es preciso que se limite rigurosa y exclusivamente a los elementos progresivos de tales movimientos, con el fin de que no contribuya a enturbiar la conciencia del proletariado con la ideología burguesa>

 La cuestión nacional es pues, en situación de opresión de las masas por los capitales extranjeros y sus aliados de la burguesía interna, un hecho político concreto y real, por tanto, es también tarea política del proletariado. Venezuela la clase obrera y las masas son explotadas por todo e capitalismo, pero como nación es oprimida los monopolios y el imperialismo: explotación-opresión del imperialismo norteamericano y sus socios europeos, asiáticos etc., y la burguesía monopolista interna de FEDECAMARAS-VENAMCHAM contra el pueblo venezolano oprimido, saqueado y explotado, incluyendo al pequeño y mediano capital (PYME) y el campesinado.

 Esto para los marxistas modernos representa unacontradicción múltiple inter capitalista (entre el pequeño y gran capital, siendo parte del “problema nacional” y anticapitalista por ser parte de la lucha de clases entre burguesía y el proletariado, Este es el caso venezolano de hoy, así como del proceso bolivariano chavista.

  Pero esta situación esto no hace en el siglo 21 a la burguesía clase revolucionaria como creen algunos jefes chavistas al estilo del ministro Castro Soteldo o del gobernador del estado Carabobo, La Cava, presentando un plan que apunta no a la liberación nacional sino al desarrollo de un supuesto capitalismo nacional  que no es capaz de alcanzar la independencia nacional por la presencia omnímoda del capital monopolista en Venezuela, especialmente de los monopolios bancarios, pro también gracias a la genuflexión de sectores oficiales de la burocracia y el reformismo, sometido la sombra de los monopolios capitalistas (incluyendo el capitalismo de estado).

   Premisa nacionalista falsa. No puede haber independencia nacional y menos aún socialismo sometidas a las relaciones monopolistas de producción. Esto revela un error fundamental del gobierno bolivariano, con ramificaciones políticas graves tanto para el antiimperialismo, la identidad nacional y el desarrollo independiente como para el desarrollo socialista, las corrientes anticapitalistas y de y la liberación nacional.     En síntesis, dos caminos históricamente paralelos

    Ahora bien, al contrario de la prédica de ciertas posiciones izquierdistas, la burguesía moderna no es homogénea. Dado la hegemonía del imperialismo burgués, esta condición genera diferencias político-económicas que llegan ocasionalmente a la contradicción política entresectores de la PYME, que en más de una ocasión llegan alantiimperialismo burgués.

   Desde el punto de vista nacional y movido por su condición de clase anticapitalista el proletariado es integralmente antiimperialista, pero con fines muy distintos al antiimperialismo nacional revolucionarios de la pequeña burguesía. Por motivos de espacio hablaremos en otra oportunidad con más detalles de este fenómeno, aunque remarcando que tal dialéctica es básica tanto para la concepción del frente antiimperialista, como para el programa, la lucha capital-trabajo, para la estrategia de poder político de las clases explotadas y oprimidas contra el viejo Estado capitalista, para su demolición y la fundación del nuevo estado proletario. En general muy poco ha entendido nuestra izquierda de este complejo problema, podemos demostrarlo concretamente.  

Los nacionalistas bolivarianos (y algunos de sus primeros asesores extranjeros, entre otros H. Dietrich) no perdieron tiempo en popularizar dichas contradicciones dentro de una verdadera ensalada ideológica –que algunas veces funcionó como táctica confusionista de masas de los nacionalistas- difundida empíricamente en la línea revisionista del socialismo del siglo 21 pero también en el desarrollo del PSUV como partido poli -clasista de la revolución en sí misma.

Desde el primer momento señalamos esta condición histórica del nacionalismo, advirtiéndola en cuanto al chavismo, así la reseñamos en nuestra Convención Extraordinaria y en los documentos publicados desde entonces, aunque la dureza no fue no tanto contra el error chavista sobre el problema nacional -que podría tener alguna explicación racional desde el punto de vista de su naturaleza nacionalista sino de sus tesis empíricas sobre el <socialismo>, que es una teoría desconocida de conjunto por la pequeña burguesía nacional bolivariana, pero sobre todo dirigida contra la postura de algunos camaradas que desde el inicio del proceso bolivariano reprodujeron los inventos empíricos y la praxis  chavista sobre el socialismo como eldesideratum del socialismo a la venezolana, no ortodoxo, inédito y único en el planeta, lo cual constituía una verdadero trato pirata sobre el problema nacional en el marco de una lucha por el socialismo..

  Tal enroque de nacionalismo bolivariano por socialismo revolucionario, su politización inmediata y ventajista por parte del chavismo, selló hermética y sectariamente el debate teórico-práctico sobre el tema nacional (programa, frente, lucha de clase, alianzas etc.), afectando la correcta educación socialista de las nuevas generaciones revolucionarias a lo largo y ancho de todo el proceso bolivariano* *(Sobre los límites ideológicos del nacionalismo bolivariano véase la. p9 y otras del mencionado folleto de la Convención Extraordinaria 2006-2007).

   Obviamente ese error ha tenido repercusiones políticas muy concretas y graves en cuanto al desarrollo del partido de clase (P. proletario), en el programa revolucionario, también en el manejo de las coyunturas, profundización política del proceso y en la preocupante desviación actual a nivel del Estado-gobierno y partido de gobierno un liberalismo en contraposición al grueso de cuadro tanto del partido como del propio gobierno y el Estado.

   Este juego de contradicciones no estudiadas, menospreciadas por el triunfalismo y peor tratadas en el accionar político, la haraganería teórica y los viejos prejuicios de algunos marxistas respecto al problema nacional -incluso cierto oportunismo electoral recubierto de pragmatismo- o el desconocimiento marxista de lacuestión nacional, facilitó el enroque y la falsificación del problema nacional en el marco del antiimperialismo de masas, un hecho irónico en contraste con el poderoso momento nacional liberado por el movimiento chavista.

Su incorrecto tratamiento en el seno de las grandes masas, en especial dentro del movimiento obrero avanzado, el no esclarecimiento del problemanacional y la lucha de clases, reemplazado en su complejidad por el triunfalismo sectario y la fanfarronería ideológica, desorienta y debilita en el seno del pueblo la toma de conciencia y las propias tareas antiimperialistas concretas, facilitando el populismo, las posiciones liberales y otros desvíos dentro del gobierno chavista,

    Esto explica que en contraste irónico con el arsenal de discursos patrióticos, apareció “de la nada” la desastrosa dolarización de la economía, aflorando una enorme inconsecuencia entre el discurso nacionalista y la praxis oficial del nacionalismo, Obviamente esas incoherencias han servido para aumentar la confusión imperialista de las masas, sus diversos planes cesionistas, de bloqueo, crisis económica, privatizadores, robo de activos nacionales etc. y para revivir las posiciones reformistas internas

   En definitiva, el cuadro del problema nacional se presenta para el proletariado y sus frentes amplios de lucha, de un lado tendencias antiimperialistas pequeño burgueses autolimitados por su condición de sector de clase que utópicamente aspira a un capitalismo nacional tardío, lo cual, hemos repetido mil veces, no es posible a la altura de la contradicción proletariado- burguesía imperialista, pero no por ello dejando de generar roces y diferencias con los monopolios de FEDECAMARAS-VENAMCHAM y el propio imperialismo. Sus sectores más radicales pueden llegar a formar parte estable o inestablemente del frente nacional.

    Por el otro, la contradicción nacional da formas a amplias capas orgánicas del nacional antimperialismo popular, una tendencia de masas impactada (más recientemente) por la incoherencia del fogoso discurso patriótico del gobierno y las inconsecuencias prácticas del mismo, masa que en general odia a la derecha, empieza a desconfiar del gobierno, en la misma proporción que mira con mayor atención la propuestas del antiimperialismo proletario y su correlación con el socialismo revolucionario., de cuyo programa se siente más cerca.

Punto E.  Por lo antes analizado, este escenario revela:

 (1) <la imposibilidad y los límitesexpansivos del nacionalismo burgués en Venezuela y Latinoamérica del siglo 21” (2) la real posibilidad de un enfrentamiento a gran escala entre opresores y oprimidos, dirigido no por los nacionalistas (como ocurre hasta ahora) sino por el proletariado (3) y que, por ello, lo planteado ahora en el problema nacional venezolano es aclarar las tesis y el programa nacional a la luz del proletariado, no de nacionalismo pequeño burgués radicalizado;concientizar en la verdadera naturaleza del programa socialista a la vanguardia revolucionaria y de allí ir a las masas; estableciendo claramente las diferencias entre antiimperialismo proletario (hacia el socialismo -comunismo),y el antiimperialismo burgués (“burguesía revolucionaria”, hacia el <capitalismo nacional etapista e inevitablemente a la dependencia) (4) Alertar sobre el enorme y real peligro de la guerra mundial por la enorme tensión inter imperialista internacional, la crisis estructural que bate al capitalismo como sistema, sus terribles consecuencias para las masas en cuanto a la pobreza crítica, el desempleo, inasistencia social etc., y finalmente la reorganización de los partidos neofascistas intervencionistas, todo lo cual pone a los marxistas leninistas, al proletariado, a los antiimperialistas, frente a la impostergables tareas de la unidad revolucionaria, la unificación urgente de los diversos frentes de lucha electorales o no en un solo bloque unitario, amplio, no sectario  no reformista. He aquí una tarea básica ahora.

   En otras palabras, que en el problema nacional venezolano (y quizás latinoamericano), la contradicción como nación oprimida, programa liberador etc., esta indiscutiblementeinterferida y determinada por la lucha de clases o sea por la contradicción histórica burguesía-proletariadosiendo este antagonismo de la < La contradicción moderna opresores oprimidos (liberación nacional, antiimperialismo) y socialismo la interrelación correcta de lo nacional con la lucha de clases, una condición que solamente puede ser desenlazada favorablemente por el proletariado como clase y sus aliados revolucionarios, desempeñando una política amplia, anti sectaria, de gran amplitud en el manejo de la táctica y el programa liberador, pero sin estrecheces liberales y colaboracionistas.

   Es la gran tarea a cumplir por el proletariado y el partido clasista en la organización y conducción del del frente amplio antiimperialista, su actuación consecuente en la poderosa, compleja y múltiple contradicción actual, sobre todo en cuanto a su autonomía respecto al nacionalismo; la capacidad proletaria de distanciarse, acercarse o romper justo en el momento preciso, ni antes ni después con los planes y provocaciones ambivalentes del reformismo (dentro o fuera del Estado y el gobierno bolivariano); de separarse tajantemente de la derecha externa e interna, a tiempo que de dar a conocer profundamente dentro de las masas el programa proletario, su organización y las posibilidades muy ciertas que

existe de demoler al ineficiente estado capitalista en función de construir un nuevo Estado obrero-campesino y comunal, verdaderamente independiente y socialista. Actuar científicamente no empíricamente frente al problema nacional y la lucha de clases en Venezuela.


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